Contrariamente a todo lo afirmado por la presidenta Armengol y la consellera de Salud Patricia Gómez en estos últimos días, este domingo tan solo llegará una cantidad simbólica de vacunas Pfizer a Palma para preservar a un pequeño número de ancianos de Mallorca. No arribarán por tanto viales del fármaco ni a Eivissa ni a Menorca, que deberán esperar al lunes para conseguir la «foto oficial» de sus primeros ciudadanos preservándose contra el coronavirus.

Y como se trata de un fármaco muy lábil (poco estable), el reparto de vacunas será semanal en cada comunidad autónoma. A Baleares se le han asignado un total de 5.875 dosis que llegarán a comienzos de cada semana, confirmó el Servei de Salut sin poder precisar cuántas serán repartidas en cada isla.

Por lo que respecta a Mallorca, se entregarán en el centro de salud de Son Pisà mientras que en Menorca es previsible que se dejen en el Mateu Orfila y en Can Misses en Eivissa, centros todos ellos dotados con alguno de los ultracongeladores recientemente adquiridos por el Servei de Salut y que al parecer tienen capacidad para conservar entre 150.000 y 200.000 dosis.

Otro de los motivos de la entrega semanal de los fármacos es que, como se recordará, han de conservarse a menos 80 grados pero se pueden mantener durante cinco días en neveras convencionales una vez descongelados. Esto facilitaría la logística necesaria para su dosificación. En cualquier caso, el Servei de Salut facilitará este sábado más detalles sobre cómo afrontará esta campaña de vacunación.

María José Sastre, presidenta del Colegio Oficial de Enfemería de Balears (COIBA) consideró al colectivo que representa preparado para afrontar esta tarea pero advirtió que si las 150 profesionales contratadas para labores de rastreo en mayo sí serán suficientes para esta primera fase, por el contrario será necesario aumentar plantillas para vacunar al resto de la población.