Los 604 nuevos casos notificados ayer que marcan el récord de pruebas positivas en la isla sigue apuntando con claridad hacia una tendencia al alza que por ahora no da tregua. Sin embargo, tras algo más de una semana de las últimas restricciones correspondientes a la entrada en fase cuatro de Mallorca, la curva de incidencia refleja una ralentización de los contagios. Una ralentización que, no obstante, no tranquiliza para nada a los responsables de la gestión de la pandemia a falta de las comidas esta noche y mañana de Nochebuena y Navidad.

«Parece que puede haber una pequeña ralentización de los contagios», explicaba ayer el portavoz del comité autonómico de gestión del virus en Balears, el doctor Javier Arranz, señalando, sin embargo, que «nos podría dejar tranquilos si no hubiera fiestas».

Y es que ahora mismo los encuentros y cenas familiares a propósito de la celebración de Nochebuena, Navidad, Segona Festa y en las próximas semanas Nochevieja y Reyes, son el principal elemento de pánico en la evolución de la pandemia en Balears.

De hecho, tal y como explicaba ayer el doctor Arranz los indicadores de la presión asistencial, que es lo que preocupa, son hoy todavía inferiores al pico de septiembre, en el que se alcanzaron las 375 hospitalizaciones y los 65 pacientes en UCI, y siguen muy alejados de los de abril, en lo peor de la pandemia, cuando se llegó a los 581 pacientes en planta y los 116 en unidades de cuidados intensivos. Hoy la cifra está en los 305 ingresados y los 55 pacientes en UCI.

Sin embargo, el problema es que la tendencia sigue al alza y que se espera además que las fiestas tengan un efecto multiplicador. Según detalló el propio Arranz, la tendencia en las islas de las últimas dos semanas es de 507 casos por cada cien mil habitantes (587 en la isla de Mallorca). Pero además, la incidencia a siete días es de 301 (350 en Mallorca), lo que significa que se han acumulado más casos en esta última semana que en la anterior. Concretamente, en la última semana hasta 3.218 casos positivos.

«De cómo sea ahora la transmisión del virus en los encuentros dependerá que el pico (punto después del que empiece a bajar) llegue en pocas semanas o llegue más tarde y sea más alto», hizo un llamamiento el doctor Arranz.

«De cómo sea la transmisión del virus en los encuentros dependerá cuando llegue el pico»

«No nos podemos relajar»

En la misma línea apuntó la consellera de Salud, Patricia Gónez, que también quiso destacar el volumen de pruebas que se está haciendo. «Somos la comunidad que más pruebas hacemos, y la siguiente está a mucha distancia», explicó. «Los cazáis todos, nos dice Fernando Simón», comentó la consellera, que anunció que la próxima semana se realizará un nuevo cribaje en el Rafal Nou ante el aumento de casos.

La consellera quiso, con todo, enviar un mensaje positivo, ante la inminente llegada de la vacuna este domingo. «Empezamos a ver la luz con la vacuna, pero no tendremos a toda la población inmunizada hasta principios del verano, así que todavía no nos podemos relajar», alertó, no obstante. «2021 será un año diferente, tanto por la vacuna como por las medidas», se mostró confiada la titular de Salud.

Quejas de residentes por la falta de control en el aeropuerto

Residentes en las islas que están volviendo estos días de la península se quedan de la falta de control a su llegada al aeropuerto de Palma. Según relatan, pese al dispositivo activado para el control de que los viajeros llevan la pertinente PCR negativa echa en origen, en muchos casos al desembarcar en Son Sant Joan, tan sólo se les pide el código del cuestionario sin cerciorarse del resultado ni la autenticidad de la PCR exigida. Lo mismo se denuncia en las otras islas.