El PP pidió ayer en el Parlament a la consellera de Salud, Patricia Gómez, que destituyera a su directora general de Salud Pública, Maria Antònia Font, a raíz de la macrofiesta con unas 40 personas que organizaron sus hijas en una finca de Campos el pasado mes de julio. Patricia Gómez, visiblemente nerviosa, llamó «indignos» y «miserables» al PP por criticar a Font cuando sabían que no se infringió la normativa vigente.

La diputada popular María Tania Marí aprovechó una pregunta sobre controles en puertos y aeropuertos para afearle la macrofiesta de las hijas de Maria Antònia Font «incluso ideando una coartada por si venía la Policía», aseveró la diputada popular. Marí le preguntó a la consellera Gómez para cuándo pensaba destituirla por «el mal ejemplo dado permitiendo esta fiesta de sus hijas en plena pandemia».

Fue en este momento cuando la consellera Gómez saltó a la yugular de los populares, acusándolos de hacer una oposición «indigna y miserable por utilizar informaciones sin rigor» y les pidió que dejaran de «hacer sangre». Estas palabras provocaron que el portavoz del PP, Biel Company, pidiera la palabra por alusiones y reclamara a Gómez que retirara los insultos de «indignos y miserables», algo que la consellera de Salud se negó. En este sentido, Company le reiteró: «Son hechos contrastados que la presidenta Armengol se fue de copas y que las hijas de la directora general montaron una fiesta con 40 personas en una finca del municipio de Campos».

El Govern respalda, de momento, a Font, que ha argumentado en declaraciones a varios medios que en la fiesta de sus hijas se cumplieron todas las medidas sanitarias y de aforo permitidas en aquellos momentos al aire libre, que estaban fijado en 70 personas como máximo y acudieron 40. La celebración se organizó el pasado mes de julio vía grupos de WhatsApp y se establecía que debían llevar mascarilla. De todas formas, la directora general también admitió que «ahora no apoyaría» la fiesta de sus hijas.

Por otra parte, el Parlament aprobó ayer la validación del decreto ley 11/2020 que, entre otras cosas modifica el régimen sancionador en infracciones sobre covid-19.  Así, se considerarán infractoras las personas que han comercializado u organizado eventos en los que se produzcan aglomeraciones que no permitan cumplir las medidas sanitarias, así como las que han hecho publicidad de estos actos, aunque estos finalmente no se hayan llevado a cabo. Asimismo, se modifica la calificación de infracción muy grave o grave.