La presidenta del Govern, Francina Armengol, admitió ayer que la situación epidemiológica se está complicando, especialmente en Mallorca. «Estamos en peligro, en una situación de riesgo extremo en la isla de Mallorca», advirtió tras señalar que la incidencia de casos a 14 días estaba situada ayer en 518,9 casos, más del doble que los 250 casos registrados hace tan solo dos semanas.

También indicó la presidenta que la incidencia acumulada a siete días había superado los 320 casos, un indicativo dato que podría situar esta variable en la isla en los 600 casos por cada 100.000 habitantes el próximo lunes

Por todo ello, Armengol rogó a los ciudadanos que eviten reuniones sociales y familiares en Navidad tras subrayar que «vivimos una situación terrible que no hubiéramos imaginado ni en nuestros peores sueños; la situación en Mallorca es de riesgo extremo, hay que salvar vidas».

Pese a que se mostró reacia a hacerlo, la presidenta no descartó impedir los movimientos entre municipios de Mallorca si el próximo lunes se confirman las negativas expectativas.

Unas expectativas que se vieron defraudadas ayer con los 328 nuevos contagios detectados con una tasa de positividad disparada hasta el 9,52%. También se añadió un nuevo fallecimiento a una cifra que ya suma 445 defunciones.

Ayer se notificaron 328 nuevos contagios y ya había 356 personas hospitalizadas, 301 en planta y 55 en las UCI

Armengol insistió en que hay que «evitar la relajación social» y que los contagios en Mallorca se están produciendo fundamentalmente en las reuniones sociales y familiares como los brotes que han elevado hasta el 2 el nivel de riesgo en Formentera.

La presidenta rompió una lanza a favor del sistema sanitario de Balears recordando que todos los hospitales de las islas tienen su propio plan de contingencia frente a la covid-19 y que además el Servei de Salut cuenta con el hotel Palma Bay que podría ser medicalizado en caso de necesidad.

«Tenemos 301 pacientes en planta, 75 más que el lunes pasado, y 55 personas en la UCI, 4 más», una situación que, concluyó, «nos permite mantener una calma relativa».