La ONG Treball Solidari ha puesto en marcha un programa pionero en Mallorca de retorno voluntario de inmigrantes que durante su paso por la isla han caído en una situación de vulnerabilidad severa y necesitan un impulso económico para regresar a su país de procedencia.
«Tienen que tener voluntad de marcharse, estar convencidos de tomar una decisión muy difícil. No se trata de expulsar a nadie», explicó ayer Toni Sierra, director y socio fundador de Treball Solidari.
El programa, financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, lo desarrolla esta ONG mallorquina en la isla, en Madrid y en Barcelona. La entidad sin ánimo de lucro ofrece 400 euros por persona a quien desee volver a su país de origen, el coste del billete de avión y cincuenta euros para gastos durante el viaje.
Las limitaciones presupuestarias estrechan por ahora el alcance de este programa, que se dirige a 52 personas en total, 22 de ellas en Mallorca.
«Nos pusimos en marcha hace dos semanas y ya hemos entrevistado a ocho personas en la isla que estarían interesadas en acogerse a este plan. Hablamos de perfiles de inmigrantes que han caído en una situación de vulnerabilidad extrema y que tampoco cuentan con una red de apoyo familiar que les facilite algo las cosas. Habían venido aquí para mejorar sus vidas, pero ahora no ven otra solución que volver para empezar de nuevo en su país», explicó Sierra.
La ayuda económica es limitada y Treball Solidari ha conseguido rebajar el precio de los billetes de avión —el coste de los vuelos internacionales se ha disparado en estos tiempos de pandemia— gracias a un acuerdo con Viajes Barceló.
Hay un requisito que hace que los migrantes que se han interesado por beneficiarse de este programa se lo piensen mucho: no podrán regresar durante los próximos tres años para residir o trabajar en España. Solo podrían volver de manera temporal para pasar unas vacaciones como turistas.
La ONG quiere asegurarse de que su ayuda se dirige a los migrantes que más lo necesiten. «Hay que discriminar mucho», indicó Sierra, cuyo foco se dirige a personas sin ingresos, sin una vivienda digna o directamente viviendo en la calle, y sin ninguna red social.
Entrevistas
Una segunda condición para recibir la ayuda es «tener el convencimiento de volver». Y la tercera, no tener causas pendientes con la policía o la justicia que requieran su presencia en España.
La ONG realiza varias entrevistas con los candidatos para asegurarse de su situación de vulnerabilidad y de que desean realmente retornar.
Estos ciudadanos llegan a Treball Solidari a través de otras entidades sociales, administraciones públicas y la Organización Internacional para las Migraciones. Este organismo llevaba tiempo desarrollando un programa de retorno voluntario desde su sede en Madrid.
