Un trabajador de una entidad bancaria de Santanyí ha sido despedido y se ha ratificado esta medida disciplinaria por falta grave, debido a que estuvo desviando dinero de sus clientes para realizar inversiones online en juegos de bolsa. La sanción disciplinaria ha sido confirmada por una jueza de Palma, por lo que el trabajador se queda sin empleo y sin indemnización.

La irregularidad cometida por este empleado, con casi 20 años de experiencia, se descubrió en el mes de mayo del año pasado. La entidad le acusó de haber desviado dinero depositado en las cuentas de los clientes, para trasladarlo a sus cuentas, de su pareja e incluso de su padre. Lo que hacía era manipular las tarjetas de crédito y lo hacía con las que tenían poca actividad operativa. También alteró las bases de datos de los clientes, modificando la dirección, para que no les llegara la correspondencia.

A través de esta alteración de las cuentas el empleado desvió más de cien mil euros, si bien la mayor parte del dinero lo devolvió.

Después de que fuera despedido formalmente, el trabajador de banca asumió que tenía un problema de salud mental, ya que sufría una ludopatía. Aceptó su responsabilidad y acudió a terapia para superar esta adicción.

Precisamente, el empleado intentó impedir el despido para poder regresar al trabajo, citando algunas sentencias que señalan que no se puede acordar una medida disciplinaria contra un trabajador que sufre una enfermedad mental grave. Y refiriéndose a la ludopatía, existen informes que señalan que el individuo que la sufre no puede resistir la tentación de jugar. Sin embargo, la jueza, en este caso, interpreta que el empleado acudió a terapia una vez que el equipo de control del banco ya había descubierto el desfalco. Y aunque está en tratamiento, no se ha aportado ningún informe del tipo de terapia que se le está realizando ante este trastorno.