La crisis económica y los problemas con la justicia han obligado al empresario Bartolomé Cursach a poner a la venta su casa, un espectacular inmueble ubicada en la barriada de Son Dureta. La casa está a la venta por 4.5 millones de euros, aunque precisa cierta reforma. La venta se publicita a través del portal inmobiliario “Idealista.com”, aunque quien en realidad comercializa la propiedad es la inmobiliaria Balear House. Además de esta casa, el magnate de la noche también tiene a la venta la discoteca Tito’s y el restaurante Asadito. Hace meses vendió la antigua discoteca Riu y posteriormente logró deshacerse también, para obtener liquidez, de algunos negocios que tenía en la Platja de Palma.

El portal inmobiliario de internet define la vivienda de Cursach, donde fue detenido por la Policía, como una “villa única por sus grandes dimensiones y rebosante de personalidad y solera. Es una oportunidad única de inversión, hallándose perfectamente ubicada en una de las zonas emergentes del centro de Palma, con todos los servicios alrededor y a escasa distancia del casco histórica y los puntos de mayor interés de la capital”.

A continuación destaca que la finca cuenta con una superficie de 1.050 metros cuadrados, y destaca las altas calidades que se utilizaron para construir la villa. La vivienda cuenta con nueve habitaciones, todas ellas con baño en suite. La habitación principal de la casa dispone de un gran baño con jacuzzi, sauna e hidromasaje. El inmueble se ha construido en dos alturas y además cuenta con una planta de sótano, que se ha convertido en una especie de minibar con bodega. La vivienda cuenta con tres amplios salones y su cocina, dispuesta de forma independiente, está equipada con todos los electrodomésticos y se puede crear en esta instancia distintos ambientes.

En el anuncio se publican hasta 20 fotografías de la propiedad de Cursach, tanto del interior, como del exterior de la finca. Las imágenes demuestran que en estos momentos la vivienda no está habitada, ya que en el interior no aparecen apenas muebles. La propiedad cuenta también con una pista de tenis.

Además de los problemas que arrastra con la justicia, las empresas de Cursach se han visto especialmente afectadas por la crisis económica derivada de la Covid, ya que la mayoría de sus negocios no han podido abrir este año debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Su estrategia ha sido ir deshaciéndose de algunos de sus negocios y de sus propiedades para hacer frente a esta crisis.