Educación mantendrá el modelo de enseñanza semipresencial hasta final de este curso. Según informó el conseller March a los sindicatos, su departamento descarta pasar del escenario B al A (de presencialidad total para los alumnos de todos los niveles educativos) en los meses que quedan hasta final de curso.

Martí March y sus directores generales mantuvieron ayer una larga mesa sectorial con los sindicatos de la red pública para informar y valorar el arranque del curso. Las fuerzas sindicales pusieron sobre la mesa que el modelo semipresencial implica una doble carga de trabajo para el profesorado de Secundaria y reclamaron soluciones y recursos para atajar esta situación.

Educación ha admitido ya públicamente su preocupación sobre la aplicación del sistema de semipresencialidad (que afecta a los alumnos desde 2º de ESO) y las desigualdades y disfunciones que está generando, como ha denunciado también la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA). La Conselleria admitió ayer que recibe muchas peticiones de institutos y centros concertados relacionadas con esta cuestión e indicó que continúan su proceso de análisis de la situación caso por caso y que su idea es poder ofrecer en algún momento una respuesta. Martí March también aseguró que su departamento trabaja para mejorar otros aspectos, como «la atención al alumnado con necesidades educativas y la mejora organizativa».

El sindicato Alternativa valoró que Educación reconozca el sobresfuerzo de los docentes, pero señaló que más allá de las palabras lo que el colectivo agradecería sería al menos poder iniciar una negociación y una calendarización para revertir la congelación salarial del 2,9% que el Govern ha decidido aplicar a los funcionarios, docentes incluidos. ANPE advirtió de que el profesorado «está agotado» y que si se computaran las horas extra «se merecería un complemento extra» en vez de quitarle el 2,9% «que le corresponde por ley».

Ayudas de comedor

Por otra parte, el Grupo Parlamentario Popular, a través de la diputada Núria Riera, presentó ayer una Proposición No de Ley para que Educación publique este mes una convocatoria urgente de becas comedor y de transporte escolar con criterios más flexibles. Así lo propone el PP después de que el jueves se conociera que la primera convocatoria lanzada este curso ha concluido con 6.000 beneficiarios de ayudas de comedor (265 menos que el curso pasado), 2.321 peticiones rechazadas y 2,7 millones sin gastar.

La diputada del PP, según recogió EFE ayer, lamenta que «en una situación de tremenda crisis económica y social, las familias lleven tres meses adelantando los pagos del comedor de sus hijos por la lentitud de la tramitación».

Ya el pasado jueves el conseller March indicó que descartan publicar una nueva convocatoria. En vez de eso, Educación destinará el dinero sobrante a ayudar a familias con necesidades sobrevenidas. A partir de enero la Conselleria contactará con los centros para detectar estos posibles casos.