Armengol volvió ayer a realizar una llamada a la responsabilidad para que los ciudadanos cumplan estos días festivos las restricciones que se han impuesto para hacer frente a la pandemia y destacó la necesidad de realizar las pruebas de PCR a los residentes que visitan estos días las islas. “Es una seguridad para el que viene y para sus familiares”. La presidenta, que realizó esta mañana una visita a las instalaciones de la empresa Sampol del Parc Bit, señaló que el Govern no prevé que la festividad de los Reyes Magos, el día 6 de enero, se aumente el número de personas que se pueden reunir, limitado a seis. Y explicó que las excepciones, que aumentan este número de personas a diez, solo se podrán realizar los días de Nochebuena, Navidad y Nochevieja. “La situación no es buena y el virus no distingue días festivos de días normales. No vamos a dar ningún mensaje de relajación”, y recordó que en las islas ya han muerto más de 400 personas como consecuencia del coronavirus.

La presidenta señaló que este año van a ser unas navidades distintas y abogó para que los ciudadanos limiten sus encuentros. Dijo que su Govern apostaba por unas medidas mucho más restrictivas de las que finalmente se aprobaron, si bien recordó que había comunidades autónomas que apostaban por elevar a más de diez el número de personas que se podían reunir, y alargar la hora de toque de queda. “Que nadie se relaje”, insistió la presidenta, que insistió en que si no se cumplen estas medidas sanitarias existe el peligro de que “las personas que más queremos puedan enfermar”.