La renuncia de los dos diputados del PSIB-PSOE en el Congreso, Pere Joan Pons y Sofía Hernanz, a presentar enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) se convirtió ayer en un quebradero de cabeza para Francina Armengol. En el pleno del Parlament, la oposición reprochó a la presidenta del Govern su «sumisión» a Pedro Sánchez a la hora de reclamar más dinero para Balears.

Empezó el presidente y portavoz del PP, Biel Company, quien criticó a la presidenta Armengol que el PSOE no haya presentado ninguna enmienda a las cuentas del Estado (PGE): «Si su partido renuncia a presentar enmiendas ello quiere decir que se conforma con unos presupuestos que usted misma ha admitido que son insuficientes. Es cobardía y sumisión a Pedro Sánchez». El popular le recordó que « en los presupuestos de Mariano Rajoy el PSOE presentó enmiendas por valor de 630 millones para Balears y ahora ni una».

La presidenta del Govern le contestó que se trata de unos presupuestos «que son buenos para las islas, ya que la inversión territorializada aumenta en 370 millones de euros». Pese a ello, Armengol volvió a admitir que las aportaciones estatales son «insuficientes» y trabajan para conseguir un nuevo Régimen Especial para Balears (REB). La líder socialista lamentó «el nivel que está teniendo el PP ante el momento más difícil de la historia reciente de Balears y su falta de propuestas».

Además del PP, El Pi en boca de su portavoz Lina Pons, Ciudadanos, Vox y Més per Menorca criticaron a la presidenta por la renuncia a pedir más dinero a Madrid.

Por otra parte, el pleno del Parlament aprobó una iniciativa de Més per Mallorca para instar al Gobierno central a que «el reconocimiento a la insularidad de Balears y una compensación más justa» sean una «prioridad» en la agenda del Gobierno central.

En cambio se rechazó una proposición del PP que reclamaba endurecer las penas contra la ocupación ilegal de viviendas y que la Policía pudiera desahuciar a los okupas en 48 horas. Los votos del Pacto evitaron que prosperara la propuesta, que sí contó con el apoyo de la derecha.