Quince minutos es el tiempo que durará el trayecto en tranvía desde la plaça de Espanya (Palma) hasta el hospital de Son Espases, recorriendo 4,7 kilómetros y pasando por nueve paradas. La propuesta de proyecto, que fue presentada ayer por la presidenta del Govern, Francina Armengol, junto al conseller Marc Pons y el alcalde José Hila, está sobre la mesa a la espera de lograr financiación. Desde el Govern confían en que los 51,6 millones presupuestados procedan de las ayudas de la Unión Europea, aunque se guardan un último as en la manga: los fondos del convenio ferroviario con el Gobierno.

Cabe destacar que la partida se ha rebajado de forma notable al aprovechar parcialmente el trazado marcado por el tren de Sóller, de modo que las obras serán mínimas. Y aunque no hay fecha de inicio a la vista, y por consiguiente de finalización, el Ejecutivo autonómico espera poder empezarlas «antes de que acabe esta legislatura». 

Así, el nuevo tranvía utilizará el recorrido actual del tren de Sóller hasta las piscinas de Son Hugo, lo que, en palabras del conseller, permitirá «coser la ciudad, dar acceso a un transporte público de calidad en zonas que ahora no tienen y acceso a equipamientos de gran demanda», como son los polígonos Son Rossinyol y Son Castelló.

Para la presidenta, que hizo hincapié en que este proyecto comenzó la pasada legislatura, esta nueva conexión ferroviaria colocará a Palma como una ciudad de referencia en Europa, ya que pone el foco en la movilidad sostenible (el tranvía será 100% eléctrico), contribuyendo así a frenar el cambio climático. 

Una «gran transformación» que también fue puesta en valor por el alcalde de Palma, José Hila, quien describió el proyecto como una «oportunidad para conectar barrios con una opción de movilidad sostenible y transformar espacios urbanos». Y es que además de proporcionar una nueva red de movilidad, este plan prevé mejorar calles como la de Eusebi Estada o Concòrdia.

4,7 kilómetros en 15 minutos

Según la propuesta de proyecto presentada ayer, el tranvía arrancará su recorrido en la calle Eusebi Estada, justo delante del edificio del Hostal Terminus y la estación de ferrocarril del tren de Sóller. Se seguirá el trazado marcado por el tren solleric que transcurre por la calle Eusebi Estada hasta la altura del Pont d’es Tren, donde se ubicará la segunda estación. Siguiendo esa dirección, el tranvía pasará por la calle Concòrdia hasta el Polideportivo Son Hugo. Será en este tramo donde se situarán las estaciones 3, 4, 5 y 6, así como un apartador que servirá para poder compatibilizar las circulaciones de los tranvías hacia Son Espases con las del tren de Sóller. Es decir, pese a que cada tranvía dispondrá de una vía propia, es inviable que circulen a la vez, por lo que se requiere de este espacio para separar los servicios.

El recorrido continuará atravesando la Vía de Cintura por el paso inferior existente hasta llegar al Hipódromo Son Pardo. En este punto se desviará de la línea de tren para continuar hacia la carretera de Sóller. Pero antes de cruzar la carretera de Sóller se ubicará otra estación que dará servicio al polígono de Son Rossinyol, y más adelante habrá otra a la altura del IES Son Pacs.

Siguiendo el recorrido, el cruce de la carretera de Valldemossa se realizará justo antes de la rotonda existente, mediante un paso inferior. Este paso permitirá también superar el Camí dels Reis y dejar el tranvía en la zona de acceso a las urgencias del hospital de Son Espases, con la estación final del recorrido.

Según destacó el conseller Pons, este recorrido descorchará lo que será un sistema tranviario que unirá varios puntos de Palma, acercando los barrios al centro, y conectará con el aeropuerto y la zona turística de s’Arenal de Llucmajor. A priori, solo con los papeles de la propuesta de proyecto sobre la mesa, se prevé que el tranvía a Son Espases tenga una demanda de unos 4.000 usuarios diarios, lo que supondrían entre 1,2 y 1,5 millones de usuarios anuales.

El conseller Pons explica el proyecto junto a la presidenta Francina Armengol y el alcalde José Hila.