La Comunidad Autónoma, a través de la Ley de perros de asistencia, aprobada en 2014, reconoce el derecho de las personas con discapacidad, especialmente con discapacidades visuales, auditivas y físicas, a acceder, circular y permanecer en cualquier espacio público o privado asistidos con un perro de asistencia. Ahora la conselleria de Servicios Sociales impulsa un nuevo proyecto de ley, que se ha aprobado hoy en el Consell de Govern, que amplía este derecho a las personas con una enfermedad acreditada y oficialmente reconocida, como por ejemplo la diabetes o la epilepsia, pero que no han obtenido el grado de discapacidad.

Esta propuesta de modificación supone también la ampliación de la regulación de los perros de asistencia. La Ley en vigor establecía hasta hoy tres tipos de perros de asistencia: el perro guía, dirigido a personas con discapacidad visual o visual y auditiva; el perro de señalización, para personas con discapacidad auditiva y el perro de servicio para personas con discapacidad física.

El nuevo proyecto de ley prevé regular dos tipos de perros más: perro de aviso o alerta, para personas que tienen una enfermedad o discapacidad que puede provocar una desconexión sensorial. El perro les avisa antes de que la desconexión suceda, puesto que está adiestrado para percibir las alarmas previas a la desconexión y facilita así una respuesta más rápida y menos perjudicial. Asimismo se regula el perro para personas con trastorno del espectro autista: perros especialmente adiestrados para controlar situaciones de emergencia.

Este proyecto de ley responde a una demanda del colectivo de personas afectadas por este tipo de enfermedad, por el compromiso del Govern a facilitar la integración y la inclusión de las personas con discapacidad o enfermedades crónicas, en todos los ámbitos de la vida cotidiana.