La vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, participó ayer por videoconferencia en el Foro Transición Energética 2020, que se celebró ayer en el Club Diario de Mallorca, y que contó con la colaboración de BBVA, Red Eléctrica, Redexis, Sampol y Enagas, y que fue moderado por el abogado y asesor energético Fausto Oviedo

Ribera anunció que el plan estatal de recuperación que determinará la inversión de los fondos europeos dirigidos a superar la crisis de la covid contempla destinar a Balears 230 millones de euros para impulsar la transición energética. Esta inyección supondrá la desaparición del carbón y de los derivados del petróleo, por otra energía mucho más verde y, por tanto, menos contaminante. La vicepresidenta se mostró convencida de que las islas alcanzarán el reto energético que se planteó antes de lo previsto y señaló que se dispone de tecnología para conseguir estos objetivos. Habló sobre la necesidad de apostar por la electricidad o el hidrógeno como energías limpias, y destacó la buena posición geográfica de España, pero sobre todo de Balears, para aprovecharnos de este cambio energético. «Balears representa un escaparate ante el mundo por su situación y si no es capaz de resolver su fuente energética, los demás se preguntarán la razón de esta situación». Ribera indicó la necesidad de avanzar sobre este progreso energético, dejando atrás un modelo más sucio y contaminante, y apostar por las fuentes renovables. Para ello, consideró básico la estrecha colaboración entre administración y empresas privadas. 

Eduardo Maynau, delegado de la empresa Red Eléctrica en Balears, destacó el éxito que ha supuesto para las islas la conexión por cable con la Península, así como la que conecta Mallorca con Eivissa. Proyectos que han supuesto «más de cien millones de inversión, pero que permite cubrir el 30% de la energía que precisa Balears». Este tipo de energía por cable, recordó, «ahorra las emisiones contaminantes a la atmósfera». Y afirmó también que «Balears se debe colocar en la vanguardia de la red energética inteligente».

Miquel Mayrata, director de diversificación de la empresa Redexis, señaló la necesidad de apostar «por los gases renovables que se generan a partir de los residuos que producimos». El experto insistió en la necesidad de utilizar el biometano y el hidrógeno para avanzar hacia la descarbonización de la energía. «Debemos aprovechar las infraestructuras gasistas existentes que permiten distribuir gas renovable”. "Las empresas debemos ofrecer a los consumidores soluciones energéticas a un precio razonable, con responsabilidad tanto para las compañías que invierten en su desarrollo, como para los consumidores en su utilización». 

Josu Vicandi, directivo de la empresa mallorquina Sampol, explicó que el objetivo que se plantean en cada proyecto es conseguir la máxima eficacia energética, a través de las nuevas tecnologías. Explicó que las instalaciones y las redes energéticas de las islas están obsoletas. Detalló los proyectos que desarrolla esta empresa sobre todo en Sudamérica, y consideró necesario «trasladar esta experiencia en el desarrollo de estos proyectos en el extranjero para desarrollarlos también en Balears». Entre los proyectos destacó el que se realiza en Puerto Rico para la empresa Bacardi, que supone reutilizar el biogas para transformarlo en energía, por lo que la planta no necesita utilizar la electricidad de la red.

Antón Martínez, el director del área de transformación de la empresa Enagas, consideró necesario que exista una «estrecha colaboración público-privada para impulsar los nuevos métodos energéticos». Explicó que este cambio necesario del modelo energético que afronta el país, en un futuro inmediato debe ir de la mano en la creación, entre otros proyectos, de empleos de calidad. 

Por último, el directivo de la entidad BBVA, Fernando Alonso, señaló que la «sostenibilidad energética es una prioridad para nuestro banco y queremos acompañar a nuestros clientes en este recorrido hacia el uso de energías más limpias». También consideró que España debe descarbonizarse y tomar ventajas en el uso de las nuevas energías.

Ayudas para el aislamiento

 El Consell de Govern aprobó ayer una convocatoria pública de ayudas para la rehabilitación energética de los edificios ya existentes, que incluye entre sus proyectos la mejora del aislamiento de las ventanas de estos inmuebles. La partida económica aprobada asciende a 5.9 millones, que se destinan a mejorar la eficacia energética de los edificios. 

Además del aislamiento de las ventanas, con esta partida se pretende subvencionar las instalaciones que apuesten por la eficiencia energética y el uso de fuentes de energías renovables. Se ayuda a las nuevas instalaciones térmicas de calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente sanitaria. 

Para optar a esta subvención pública, los edificios objeto de obras de rehabilitación deben haberse construido antes del año 2007. Además, las actuaciones que se realicen deben conseguir, y justificar, una reducción del consumo energético final de un diez por ciento, en comparación al que se registraba antes de la reforma. 

El Govern no tiene previsto destinar este dinero en actuaciones que se realicen en edificios de nueva construcción, ni tampoco en proyecto de mejora que represente una ampliación de la superficie o del volumen del inmueble. 

Tampoco tendrán derecho a recibir estas ayudas públicas los proyectos que se realicen en edificios ya existentes que impliquen un cambio de uso de la construcción.

Esta financiación pública procede de subvención originada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El Govern confirmó ayer que los casi seis millones de euros forman parte de la partida específica para Balears en el marco del programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes (precie) de el IDAE, publicado en el BOE el pasado mes de agosto. Esta convocatoria de ayudas tiene carácter incentivador. Por lo tanto, la inversión destinada a la rehabilitación energética debe haberse hecho con posterioridad a la fecha de registro de la solicitud.