Cinco entidades de Mallorca alertan del daño al territorio que ha provocado la proliferación de canteras, cuyo consumo se lleva a cabo incluso en zonas protegidas, entre ellas ANEI (Área Natural de Especial Interés). Terraferida, Asamblea per Porreres, Reviure Tofla, No Toqueu sa Garrigueta Rassa y el Bloc per Felanitx han analizado las imágenes del visor público del Servei d'Informació Territorial de les Illes Balears , que ofrece imágenes desde 1956, de tres canteras de la isla: Serra de sa Mesquida/Montision (Porreres), Tofla (Alaró) y Can Sentes/Can Gallet (Felanitx). Pese a estar en espacios protegidos, las tres han pasado de «devorar» 26,3 hectáreas de superficie en el año 1984 a 118,5 hectáreas en 2018, según el estudio presentado ayer. Durante la última década han consumido 20 hectáreas de territorio.

Las entidades argumentan que, «con la excusa de la restauración de las canteras», los dueños están consiguiendo nuevas concesiones para «seguir explotando las montañas durante décadas», debido al gran volumen de obra pública y privada de los últimos años. Por este motivo, añaden, se han «reactivado» aquellas canteras que tenían una «nula o baja actividad» y se ha acelerado «el ritmo de explotación de las que están activas tras conseguir nuevos permisos». Por ello, critican a la dirección general de Industria del Govern, ya que muestra una «actitud permisiva preocupante, sin cuestionarse el impacto de las canteras» en el entorno.