Mallorca afronta el último puente del año el próximo mes de diciembre con motivo del día de la Constitución y la festividad de la Inmaculada con otro pinchazo turístico en el que apenas se notarán las estancias en la isla. Con un país con fuertes restricciones en varias comunidades en la segunda ola de la pandemia las reservas se cuentan con cuentagotas y la incertidumbre es mayor que nunca. Ahora mismo las reservas se hacen de un día para otro.
«La demanda es casi nula», reconocer Javier Vich, presidente de la Asociación Hotelera de Palma y Cala Major (ASHPAMA). Y lo peor es que «todo es de un día para otro». Es decir, las reservas se están haciendo con menos de veinticuatro horas de antelación, lo que hace prácticamente «imposible hacer previsiones», se lamenta el hotelero.
Desde las agencias de viajes tampoco el panorama es halagüeño. Casi no se han hecho reservas, las pocas peticiones recibidas son de población residente para estancias en agroturismos u hoteles, apuntan desde Aviba.
La capital palmesana, acostumbrada a tener su planta hotelera al cien por cien funcionando durante la temporada baja en los últimos años, vive un invierno desgarrador: tan solo hay 23 hoteles abiertos de los 72 que forman parte de ASHPAMA, lo que se traduce en el parón del resto de la cadena de valor turística: agencias receptivas, transporte, restauración o comercio más ligado al turista. «Estamos aprendiendo a operar con este nivel de incertidumbre», añade Vich.
Ocupación del 20%
Para noviembre la veintena de establecimientos que están operando en la capital prevén alcanzar tan solo un 20 % de ocupación. Un gran dinamizador para Palma como es el turismo de negocios (reuniones, incentivos, conferencias y ferias) está totalmente paralizado y su recuperación se prevé a partir del segundo semestre del año, probablemente en septiembre.
En lo que respecta al conjunto de la isla, hay 67 establecimientos operativos de los 850 asociados en la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), lo que supone un 8 % del total, y es muy baja la actividad que van a registrar en el puente de diciembre. En estas mismas fechas del año pasado, estaban abiertos alrededor 200 hoteles. Además de que la demanda turística internacional está bajo mínimos por la crisis sanitaria que también azota a nuestros principales mercados emisores, esta temporada se padece la suspensión del programa de viajes del Imserso, que dinamizaba la ocupación principalmente en hoteles de Platja de Palma, donde hay una docena abiertos, y de Palmanova-Magaluf. La llegada de grupos del Imserso servía para que se pudieran generar otras reservas en temporada baja.
Así las cosas hay municipios turísticos que logran mantener una mínima actividad, es el caso de Pollença, donde permanecen activos cuatro establecimiento, el hotel Sant Jordi, Apartahotel Galeón y los apartamentos Marina y Don Miguel, según datos de la asociación del destino.
En las agencias de viajes se calcula que la caída este puente de diciembre será de un 95% en las reservas en comparación con el mismo periodo del año pasado. Hay mallorquines que se están interesando sobre la posibilidad de salir de la isla para esquiar pero tampoco las estaciones están operativas. Hasta que no llegue la primavera no se avista que vaya a ver mejoras, reconoce Xisco Mulet, presidente de la Agrupación de Agencias de Viajes de Balears. Por ahora la actividad de las oficinas se restringe a consultas de población inmigrante con planes de visitar sus países de origen y poco más, además del interés que siguen despertando los desplazamientos a la vecina Menorca y alguno que otro a Canarias aprovechando los vuelos directos a ese archipiélago.
Facturación hotelera
Si en la isla son alrededor de 200 los hoteles que siguen abiertos, en el conjunto de España hay 10.597 según datos del INE, un 31 % menos que en octubre de 2019 y recibieron a 2, 3 millones de viajeros que consumieron 5 millones de noches de hotel.
El pasado mes se cubrieron 19,4% de las plazas hoteleras en Balears, por debajo de la media nacional (20,9%). La facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 79,88 euros (frente a los 64.3 euros en el conjunto estatal) Y el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR, condicionado por la ocupación registrada, alcanzó 18, 91 euros (-63 %).
Meliá abrirá su cuarto hotel en Milán
Meliá Hotels International anunció ayer que abrirá su cuarto establecimiento en Milán, un cinco estrellas en el corazón de la ciudad en el emblemático Palazzo Venezia, edificio del siglo XIX de la plaza Cordusio en pleno centro de la ciudad.
Se trata de una colaboración de la hotelera mallorquina con Generali Real Estate que resultará en la apertura en 2023 de un hotel de la marca de lujo Gran Meliá, con 70 habitaciones, en el edificio del arquitecto Luca Beltrami que fue sede de las oficinas de Grupo Generali. Tras la reforma el edificio tendrá la certificación LEED Gold, reconocimiento de sostenibilidad más destacable en un inmueble histórico .
