No todo fue política. La cumbre entre España e Italia dejó tiempo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, de realizar una visita guiada a la Catedral de Mallorca, aprovechando la cercanía del templo con el Palacio de la Almudaina, donde se celebró el encuentro bilateral entre ambos países.
Sánchez y Conte fueron guiados por el interior de la Catedral por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, que hoy celebra el tercer aniversario de su nombramiento, y también por el presidente del capítulo de la Seu, Teodor Suau.
Con sus explicaciones, pudieron admiraron las tres naves del templo, el altar mayor, los rosetones enfrentados y la reforma de Miquel Barceló en la capilla del Santíssim, cuya piel cerámica, interpretación del milagro de la multiplicación de los panes y los peces con el Cristo resucitado sobre el altar, fue realizada por el artista mallorquín en un taller cerámico de Vietri Sul Mare, en Salerno (Italia).