La consellera de Salud, Patricia Gómez, rechazó ayer en el Parlament el ofrecimiento de los farmacéuticos de Balears de realizar en sus establecimientos test de antígenos para liberar de esta manera a los centros de salud de la sobrecarga asistencial que sufren en estos momentos alegando que se trata de «una prueba invasiva que puede generar perjuicio. Lo más importante es la trazabilidad» de estas pruebas, diferenció la consellera.

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears (COFIB) remitió el jueves de la semana pasada una carta a la consellera de Salud, en la que le aseguraron que están preparadas para montar el dispositivo en sus locales y le animaron a considerar esta posibilidad.

«Ya lo propusimos en abril y nos respondieron con una negativa. Y de nuevo les hemos ofrecido colaboración porque lo vemos muy factible, aunque habría que presentar un estudio detallado y establecer unos protocolos sanitarios», explicó Antoni Real, presidente del COFIB. El Govern, sin embargo, consideró que el sistema sanitario dispone de los medios suficientes para realizar test a la población que lo requiera, al menos mientras la incidencia de propagación del virus se mantenga bajo control. Otras voces apuntan a que detrás de la negativa de Salud se encontraría la oposición manifestada por sus dos principales socios de Govern a que las farmacias realicen estos test ya que, a su juicio, esto significaría dar un paso más hacia la privatización de la sanidad pública.

Estas pruebas sirven para diagnosticar la covid en pacientes sintomáticos. Los farmacéuticos plantean hacerlas de manera gratuita, aunque habría que abonar el precio del dispositivo.

«Nuestro ofrecimiento está en punto muerto, pero estamos preparados por si nos necesitan. Los resultados de los test de cada ciudadano se comunicarían al Servei a través de la tarjeta sanitaria electrónica. Con el nivel de tecnología que tenemos es perfectamente posible», insistió Real.

Después de la recomendación de la UE de realizar test de antígenos de forma masiva entre la población, el ministro Illa autorizó a las CCAA a que estas pruebas puedan comprarse y realizarse en las farmacias. Eso sí, antes de ello, el ministro de Sanidad solicita un plan detallado sobre cómo se organizará la realización de los test.