Son San Joan ha recibido la tarde de este lunes a los primeros viajeros que aterrizan en la isla con la entrada en vigor desde hoy de la nueva norma que obliga a presentar una PCR negativa para poder entrar en España procedentes de zonas de riesgo por la pandemia. Los pasajeros consultado por este diario en general se muestran de acuerdo con la exigencia de la prueba y afirman que así se sienten más seguros a la hora de desplazarse en avión.

Por el área de llegadas del aeropuerto de Palma, tan vacío que casi recuerda a los días del estado de alarma del pasado marzo, han salido esta tarde viajeros dispersos del vuelo 7208 de Ryanair procedente de Colonia. “Nos sentimos más seguros”, afirma Steven Surder, quien llega con un amigo a pasar una semana de vacaciones a la isla. Steven cuenta que este test es el primero que se ha hecho desde que estalló la pandemia de la covid-19, así que se ha quedado tranquilo al saber que no está contagiado. También se muestra maravillado de lo rápido que tuvo el diagnóstico, en apenas “seis horas” ya tenía en su poder el resultado, por el que pagó 59 euros. Por lo que se puede comprobar los precios de las PCR son más asequibles en Alemania que en España.

Como Steven Surder, el resto de pasajeros que han ido llegando a Son Sant Joan en el primer vuelo internacional del día –apenas se prevén este lunes 3 desde Alemania y 1 de Suiza– han mostrado a los medios su PCR en formato papel y dicen estar de acuerdo con la medida de seguridad, a la que, recuerda Surder, se suma el volar con la mascarilla.

Andrea Mina, joven residente en Mallorca, tuvo que viajar a Alemania por una intervención quirúrgica realizada a su madre, que vive allí. En su caso manifiesta su disgusto por haber tenido que desembolsar 90 euros por la PCR cuando el vuelo tan solo le costó 70 euros. “He pagado más por el test y no me parece normal”. “He tenido que hacer el viaje por un motivo de salud y creo que es una barbaridad pagar ese dinero”, cuando si hubiera podido regresar a la isla este domingo no habría estado obligada a este nuevo requisito del Gobierno español.

De cualquier forma, Andrea reconoce que sí es cierto que “te sientes más segura” sabiendo que todo el pasaje que vuela contigo no está contagiado. Por lo demás, el vuelo de Ryanair venía casi vacío, con un 30 % más o menos de pasajeros. El tráfico aéreo no pasa por su mejor momento.  

Los viajeros que incumplan con la nueva norma pueden ser multados, con sanciones que en el caso de ser leves pueden ascender hasta los 3.000 euros y si se llegan a considerar muy graves hasta 600.000 euros. En el caso de los pasajeros de fuera del espacio Schengen incluso podrían llegar a ser repatriados a su país.

Personal subcontratado por AENA y supervisado por Sanidad Exterior es el encargado de revisar que los viajeros que llegan al aeropuerto cumplan con los requisitos del control sanitario, incluida la PCR.