Los acuerdos alcanzados ayer entre Govern, patronales y sindicatos para reforzar la seguridad sanitaria y permitir la actividad en el sector entrarán en vigor durante los próximos días, pero el conseller Iago Negueruela adelantó que en próximos encuentros se van a tratar medidas «específicas» para la Navidad.
En este sentido, la presidenta de Restauración-PIMEM, Eugènia Cusí, reconoció que el sector asume que las fiestas de este año no van a ser como las del anterior, pero apuntó que no se tira la toalla ante la pretensión de poder elevar la actividad en estos negocios durante estas fechas, posibilitando incluso la celebración de comidas de empresa a las que acuden un número elevado de comensales.
En este sentido, Cusí defendió la necesidad de «preservar el espíritu navideño», aunque sea «para celebrar que se ha logrado superar 2020».
En su opinión, los consumidores de las islas siguen viendo a los bares y restaurantes como establecimientos «seguros» y «mantienen el habito de acudir a nuestros negocios, lo que se agradece», de ahí la pretensión de que se puedan seguir celebrando este tipo de encuentros y otras celebraciones durante las próximas semanas.
Caída en la facturación
Pese a ello, no se ocultó que la restauración balear está padeciendo una fuerte caída en sus ingresos, derivada de la ausencia de turistas, las medidas de restricción a la movilidad en algunas zonas y del recorte en el consumo que han aplicado muchas familias.
La presidenta de Restauración-PIMEM señaló que de la última encuesta realizada en el sector, compuesto por más de 5.000 empresas (lo que refleja su importancia), se desprende que más de la mitad de los negocios está registrando caídas en su facturación de más del 70%, y que dentro de éstas el 24% sitúa ese descenso por encima del 80%.
Además, desde estas patronales no se ocultó que la exigencia de registrar la identidad de las personas que quieran comer en el interior de los locales puede provocar la pérdida de una parte de los clientes, al negarse éstos a cumplir este requisito.
