Los grupos ecologistas han dado la voz de alarma al conocer que el Consell de Mallorca está negociando con Madrid ampliar las anualidades del Convenio de Carreteras para poder gastar los 225 millones de euros en obras viarias que quedan por ejecutar. «Exigimos a la presidenta Catalina Cladera que no se construya ni un metro más de autopista», coincidieron ayer desde el GOB y desde Terraferida.

El Consell de Mallorca está negociando con el ministerio de Transportes y Movilidad, que dirige el ministro José Luis Ábalos, no perder los 225 millones de euros que quedan por ejecutar de un Convenio de Carreteras que concluye en 2022. En dos años es imposible construir este dinero en carreteras sobre Mallorca, ya que supondría poner en marcha, por ejemplo, siete autopistas como la de Llucmajor a Campos.

Amadeu Corbera, presidente del Grupo Ecologista GOB, fue muy claro en su exposición: «Exigimos al Consell que liquide este convenio de carreteras desfasado y la presidenta Cladera debe conseguir que este dinero se destine a la construcción de más líneas de ferrocarril y a la recuperación del paisaje destrozado». Corbera calificó de barbaridad que el Consell «pretenda mantener vivo el convenio e insista en invertir este dinero en más asfalto».

Hay que recordar que el ministerio cambió el criterio de pago y solo abona en función de la obra ejecutada, ya que se trata de un dinero finalista que únicamente se puede invertir en carreteras. Desde el Consell de Mallorca abogan por ampliar los años de vigencia del convenio para tener más tiempo en invertir este dinero. No obstante, desde los grupos ecologistas ya hace tiempo que les advierten que deben cambiar el concepto y explorar otras vías de transporte que no pasen por construir más autopistas.

Jaume Adrover, portavoz de Terraferida, también es de la opinión de que el Convenio de Carreteras con Madrid debe liquidarse. «No pasa nada por liquidar un convenio, ocurrió con el de los paseos marítimos de Jaume Matas y puede ocurrir lo mismo con el de carreteras. Lo que está claro es que no nos podemos permitir más autopistas ni macrocarreteras», aseveró el portavoz de Terraferida. Desde esta entidad ecologista indicaron también que «todos estos proyectos provocan un endeudamiento profundo de las administraciones públicas, ya que los responsables del Consell y del Govern saben perfectamente que hace nueve años que no llega un euro de Madrid para carreteras y las administraciones locales se endeudan para construirlas».

Tanto Amadeu Corbera (GOB) como Jaume Adrover (Terraferida) no ocultaron su temor a que al final se lleve a cabo el viejo proyecto que anhelaba el expresident y exministro Jaume Matas para Mallorca. Consistía en continuar la polémica autopista de Llucmajor, pasando por Campos y enlazando con Manacor. De ahí se tenía proyectada una nueva autovía que conectaba con Inca y, de esta forma, toda Mallorca estaría rodeada por vías rápidas.

«Con los 225 millones de euros que faltan por ejecutar del convenio de carreteras se podría realizar perfectamente este cinturón de autopistas en Mallorca. Incluso sobraría financiación para que la actual autopista de Inca llegue hasta Alcúdia», apuntó Amadeu Corbera.