El coronavirus tiene un gran enemigo: la higiene. Pero hay que saber hacerla correctamente. Lavarse las manos durante apenas 20 segundos, desinfectar sin haber limpiado previamente o usar demasiada lejía en la disolución son algunos de los errores más frecuentes y que se resuelven siguiendo algunos sencillos pasos.

Manos

Es la medida más sencilla y más eficaz. Lo más importante es el tiempo de fricción, que debe ser entre 40-60 segundos. Utilizar el jabón corriente de manos es suficiente, sea líquido o sólido. La solución hidroalcohólica es ineficaz si las manos están sucias.

Casa

Las habitaciones deben estar ventiladas durante por lo menos 5 minutos. La limpieza debe ser diaria y con agua y jabón antes de proceder a la desinfección. Hay que empezar a limpiar las zonas menos sucias y después las más sucias; primero las más altas y luego las más bajas. La cocina y el baño son los lugares a los que hay que prestar especial atención. Las superficies que más se tocan -como pomos, interruptores o mandos a distancia- también. Lo primero que hay que hacer es limpiar para que la posterior desinfección resulte efectiva. El producto más recomendado por las autoridades para desinfectar es la lejía. Debe diluir 20 ml de lejía con 980 ml de agua y mezclarlo bien. Es necesario utilizar diferentes paños para limpiar y desinfectar. Al terminar, lavar y secar bien los materiales usados y lavarse las manos. Para limpiar la ropa, es preferible hacerlo con agua caliente y evitar sacudirla. En la cocina, los estropajos se deben lavar y desinfectar frecuentemente, para ello basta con sumergirlos en agua con unas gotas de lejía durante 10 minutos, aclararlos y dejarlos secar bien.

Objetos

Gafas, ratón, móvil, cartera, bolso, etc. deben limpiarse con frecuencia. Un paño limpio con solución hidroalcohólica es suficiente, si el material lo permite. Si no, puede usar 70 ml alcohol común (concentración de 96%) diluido con 30 ml de agua.

Vehículo privado

Las superficies que se tocan con mayor frecuencia, como el volante, el cinturón o el freno de mano deben limpiarse con lejía diluida (20 ml de lejía con 980 ml de agua) o alcohol (70 ml alcohol común diluido con 30 ml de agua). Es recomendable disponer de papel de un solo uso en el coche con un recipiente para tirarlos y productos de higiene de manos.