La presidenta del Govern, Francina Armengol, y la consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, visitaron ayer el Banco de Alimentos de Mallorca para conocer las actuaciones que lleva a cabo la entidad para dar respuesta a las nuevas necesidades derivadas de los efectos de la pandemia. El Govern quiso dar su apoyo a la organización, que junto con el resto de Bancos de Alimentos de toda España, inicia su «gran recogida» que este año solo será virtual por la covid-19.

Raimundo Montis, presidente del Banco de Alimentos, y Genoveva Fontenla, tesorera, acompañaron a la presidenta y a la consellera durante la visita.

Armengol agradeció el trabajo que Banco de Alimentos de Mallorca y sus voluntarios han realizado durante la pandemia y confirmó el compromiso del Govern en la lucha contra la pobreza. Armegol explicó que en los últimos años las políticas públicas contra la pobreza «han permitido reducir las cifras de pobres en nuestras islas, pero la crisis económica hace prever que durante el invierno se incrementarán las necesidades sociales de la gente». Por ello anunció ayudas extraordinarias de 280.000 euros para entidades que reparten alimentos. También recordó que en los presupuestos de 2021 se prevé un incremento de 28,5 millones en políticas sociales.

Fina Santiago indicó que se ha puesto en marcha una red unificada de entidades que reparten alimentos para asegurar la máxima eficiencia «porque prevemos que la distribución de alimentos será esencial este invierno para dar respuesta a las necesidades básicas de los ciudadanos».