El juicio a los hermanos Pablo, Zoilo, José María, Javier, Alfonso y Álvaro Ruiz-Mateos por un presunto delito fiscal en la compra del Hotel Beverly Playa Paguera se ha visto aplazado a 2021, después de que la Fiscalía haya pedido la suspensión.

El juicio, originalmente previsto para la semana del 30 de marzo, tuvo que aplazarse debido al estado de alarma por la covid-19. Así, el juicio se iba a llevar a cabo durante cuatro días desde este lunes 16 de noviembre.

Cabe señalar que en una vista celebrada en enero se había decidido permitir que los seis hermanos asistieran por videoconferencia desde la cárcel de Aranjuez. Sin embargo, al inicio de la vista la Fiscalía ha pedido la suspensión del juicio, considerando ahora que los acusados deben desplazarse hasta Palma y comparecer presencialmente.

El fiscal ha hecho alusión a un cambio normativo reciente que, a su entender, obliga a que los Ruiz-Mateos estén en Sala mientras se celebra el juicio.

La defensa de los Ruiz-Mateos se ha opuesto a la suspensión. Ha explicado que la videoconferencia ya se había acordado con anterioridad y que la Fiscalía estuvo conforme entonces.

Además, ha argumentado que la asistencia presencial es un derecho de los acusados al que pueden renunciar. Igualmente, el letrado ha protestado porque el juicio acumula ya un importante retraso debido a las continuas suspensiones.

A pesar de ello, la juez ha acordado la suspensión para "evitar posibles nulidades", entendiendo que la asistencia telemática causaría indefensión a los Ruiz-Mateos. Así, el juicio se celebrará en 2021.

Compra del hotel Beverly

Los Ruiz-Mateos se enfrentan a un presunto delito fiscal en la compra del Hotel Beverly Playa Paguera de Mallorca en 2008. La Fiscalía, que cifra el supuesto fraude en 1,9 millones de euros, pide cuatro años de prisión para cada uno y una multa de 9,5 millones.

El fiscal acusa a los hijos del empresario José María Ruiz-Mateos de defraudar al Govern en el pago de un impuesto autonómico en la transmisión del hotel, que ahora reclama la Agencia Tributaria de Baleares a través de la Abogacía de la Comunidad.

Por su parte, la defensa considera que no hay delito porque entiende que la operación estaba exenta de ese tributo y que no se produjo una ocultación a la Hacienda pública. En particular, argumenta que no se trató de la compra de un inmueble sino del 100% de una sociedad que poseía dos hoteles, el Beverly Playa en Mallorca y el Beverly Park en Gran Canaria.

La defensa también señala que en la escritura el notario emitió juicio de legalidad y que además el plazo para realizar la liquidación ya se habría extinguido -la operación tuvo lugar en diciembre de 2008-. Finalmente, sostiene que los seis hermanos no eran los responsables de estas decisiones.

"Estamos arruinados"

En septiembre de 2019, durante el juicio por estafa en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca, uno de los hermanos aseguró que tras la quiebra de Rumasa lo perdieron todo. "No tenemos nada, nuestras casas están hipotecadas, ejecutadas y embargadas; y no tenemos absolutamente patrimonio de ningún tipo, a pesar de las calumnias, estamos arruinados", declaró José María Ruiz-Mateos.

Según indican fuentes próximas al caso, precisamente, la carencia de recursos es uno de los motivos que han dificultado llegar a un acuerdo con la Fiscalía, ante la elevada multa que solicita la acusación.

En el caso del hotel Eurocalas, la Audiencia Provincial condenó a los seis hermanos a penas de entre dos años de cárcel y un año y nueve meses, y a pagar, cada uno de ellos, 9.000 euros de multa. También les impuso una indemnización de 12,7 millones de euros por un delito de estafa agravada.

Por otro lado, el Tribunal Supremo modificó en octubre de 2018 la sentencia a los Ruiz-Mateos por una estafa en la compra de los hoteles Beverly, rebajando parcialmente la pena de prisión al anular la condena por el delito de alzamiento de bienes y suprimir una agravante.