Inmersos como estamos en la lucha contra la pandemia, el Brexit ha pasado a un segundo plano, pero ya casi está aquí el 31 de diciembre, cuando termina el periodo transitorio desde la fecha de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE), que se produjo el 1 de febrero de este 2020. Mientras los residentes británicos en Mallorca van a toda marcha regularizando el nuevo estatus que tendrán a partir de enero: desde el 7 de julio hasta la fecha unos 3.000 ya han sustituido su tarjeta verde de residente europeo por la Tarjeta de Identificación Extranjero (TIE) como ciudadanos de un tercer país.

La Oficina de Extranjería de Nou Llevant ha concedido más de 5.000 citas apenas en cinco meses. A un ritmo de 60 citas que se liberan cada día, más otras que se atienden en cada jornada. «Se hacen muchas más por urgencia», por ejemplo, para británicos que tienen que viajar a su país, explica Ester Ribas, la inspectora de la Policía Nacional a cargo de la oficina.

Desde diciembre de 2019 se habilitó en Extranjería un espacio exclusivo para la comunidad británica y se dotó de más personal ante el incremento que se preveía de trámites. Son tres las personas que atienden a los británicos que residen en la isla, explica la inspectora Ribas.

Tres mil británicos han solicitado desde julio su residencia en Mallorca

Desde el 6 julio pasado los ciudadanos británicos y sus familiares residentes pudieron empezar a solicitar la TIE, el documento con formato uniforme con el que pueden residir en territorio del Estado español por un tiempo superior a seis meses. En su caso también se acredita la condición del portador de ser beneficiario de los derechos contemplados en el Acuerdo de Retirada. «Aún no se sabe si tendrán ventajas o no», acota la inspectora, pero lo cierto es que «cada día hay más interés en documentarse».

Hoy por hoy los certificados de registro que portaban como ciudadanos europeos, la tarjeta verde y las de sus familiares, es suficiente para acreditar su residencia legal en España con posterioridad al fin del periodo transitorio y les servirá para beneficiarse de las previsiones del Acuerdo de Retirada. «Saben que no están obligados a hacer el canje pero como todo es tan cambiante» prefieren hacer el canje de documento, añade Ribas. «A día de hoy pueden estar tranquilos, la tarjeta verde les sirve y están protegidos».

La inspectora Ribas muestra su satisfacción por cómo se está desarrollando la atención con los británicos por esa dotación de personal exclusivo para ellos y también porque habrá «un segundo plan de choque» que mejorará la atención en Extranjería, con la incorporación de más personal de atención al público y nuevos equipos de toma de huellas y escáneres que llegarán de Madrid. «En dos meses máximo» se habrá normalizado la atención y no habrá gente esperando para conseguir una cita previa. Ahora, a un ritmo de hasta 400 diarias, se agotan.

A la expectativa

Por otro lado, en Oficina de Extranjería de la Delegación del Gobierno se atiende a aquellos británicos que no tenían previamente la tarjeta verde de ciudadanos de la UE y quieren ser residentes legales en España. Este verano de la pandemia, según fuentes consultadas, se presentaron más de 800 solicitudes de expedientes de resoluciones administrativas que autorizan a ciudadanos británicos y sus familiares a residir de forma permanente o temporal (la mayoría) en Balears, que es el paso previo para obtener la TIE.

Cuáles serán los derechos adicionales que tendrán los británicos con su nuevo estatus como ciudadanos de un tercer país, pero avalados por el acuerdo que se negocia, está aún por ver, pues la Unión Europea y el Reino Unido siguen en conversaciones. Sin embargo, una vez finalizado el periodo transitorio, el Acuerdo de Retirada prevé que se mantendrán los derechos de residencia, trabajo, estudios y Seguridad Social.