La entidad financiera Sa Nostra abonó una indemnización de más de medio millón de euros al directivo que después ha sido acusado de ser uno de los presuntos responsables de la desaparición de la antigua caja de ahorros. Rafael Oliver, máximo responsable de la empresa Invernostra, propiedad de la caja de ahorros, pidió una baja voluntaria de la entidad en el marco de un expediente de regulación de empleo, poco antes de que el banco se integrara en otra entidad financiera, Bankia. Debido al cargo que ocupaba y a los años que llevaba trabajando en el banco, en el que entró en el año 1978, se acordó que tenía derecho a percibir una indemnización de 543.775 euros. Además, al tratarse de una indemnización derivada de un expediente de regulación de empleo, estaba exenta de tributación.

Rafael Oliver ha sido denunciado por Bankia, la entidad que absorbió Sa Nostra, por las inversiones que hizo

El ejecutivo ha conseguido no pagar impuestos por la alta indemnización que recibió de la caja

Rafael Oliver ha mantenido un conflicto con Hacienda, que sostenía que por su condición de alto cargo del banco estaba obligado a tributar esta indemnización a través del impuesto de IRPF. Hacienda le reclamó que abonara casi 150.000 euros en impuestos, que después quedaron reducidos a 42.000 euros. Los contratos de alta dirección, como mantenía Hacienda, están sujetos al pago de este impuesto, mientras que las indemnizaciones que reciben los trabajadores de menor nivel laboral están libres de esta tributación.

Sin embargo, Rafael Oliver ha logrado salir vencedor de su enfrentamiento con el fisco. Ha conseguido demostrar que, pese a que era el máximo responsable de esta empresa Invernostra y decidía las inversiones en el sector inmobiliario que se debían realizar con la financiación de Sa Nostra, su cargo no se puede considerar de alta dirección. Y ello se debe a que todas sus decisiones ejecutivas pasaban por el consejo de administración de Sa Nostra, que debía aprobarlas. Oliver no formaba parte del consejo de administración, pero sí estaba integrado en el comité de dirección de la entidad.

Ruina económica

Sa Nostra, la caja de ahorros más antigua de Balears, ya no existe como entidad. Debido a los problemas económicos que arrastró fue absorbida por la Caja del Mediterráneo y años más tarde por Bankia. De los antiguos directivos de la caja ninguno ocupa cargo alguno de dirección, sino todo lo contrario, han sido denunciados por las decisiones económicas que adoptaron y que provocaron graves perjuicios económicos a la entidad.

Los ejecutivos de Bankia han analizado en profundidad todas las operaciones bancarias que se realizaron en la última etapa de vida de Sa Nostra. Y han considerado que no se trata de inversiones fallidas afectadas por la crisis económica, sino que se produjeron por graves imprudencias cometidas por sus directivos, que llevaron a la caja de ahorros a su desaparición. Entre estos directivos a los que se acusa de llevar al banco a la ruina se encontraría el que fue máximo responsable de Invernostra, que era el principal responsable de la política de inversiones de la compañía. Fue quien impulsó la polémica operación de Miami, por la que se pretendía invertir en un proyecto inmobiliario de lujo, pero que se perdió todo el dinero por no haber estudiado bien la operación. De hecho, Oliver fue responsabilizado por un juez de Palma de esta operación fallida y le condenó a devolver a la caja de ahorros 34 millones de euros. Sin embargo, la Audiencia rectificó esta decisión y exculpó a Oliver.

Sin embargo, su nombre aparece en las dos querellas que se tramitan en la Audiencia Nacional impulsadas por Bankia. La entidad financiera denuncia una serie de inversiones económicas realizadas en el sector inmobiliario, en plena crisis económica, financiadas por Sa Nostra, que derivaron hacia otros proyectos. Oliver no es el único de los directivos que están acusados de delitos económicos en la querella de Bankia, ya que se responsabiliza a todos los integrantes del consejo de administración, debido a que las inversiones que se están cuestionando fueron aprobadas por este órgano gestor de la entidad.

Pendientes del primer juicio por la gestión del banco

La antigua cúpula ejecutiva de Sa Nostra está pendiente de afrontar el primer juicio por los presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal. En breve se sentarán en el banquillo, además de Oliver, los dos exdirectores generales Pere Batle y Pau Dols, así como el presidente de la entidad, Fernando Alzamora. Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado les acusan de financiar una operación inmobiliaria en Andalucía que ocasionó unos perjuicios económicos a Sa Nostra de casi 37 millones de euros. El juicio no se ha señalado.