«Ahora mismo ningún centro público tiene dificultad para afrontar los gastos derivados de la covid-19», indicó ayer Antoni Morante, director general de Planificación y Centros, quien aseguró que el próximo año acabará de devolver a las escuelas los remanentes que la conselleria les retuvo por sorpresa. 

Ese dinero llega de vuelta a los centros, apuntó Morante en los micrófonos de Al Dia de IB3 Ràdio, a través de las partidas extraordinarias que se les ha ido transfiriendo y las que seguirán haciendo en 2021.

«Este año ya se les ha devuelto parte», señaló el director general, «nuestro compromiso era devolver esas cantidades en tres años y seguramente lo podremos hacer en dos». Con todo, Morante insistió en que los centros educativos «no han de tener remanentes» y eso «es una reflexión que se ha de hacer». Señaló además que se trabajará con los centros un plan para que el aumento de las partidas de funcionamiento que experimentarán en 2021 se traduzca en un descenso de la aportación que hacen las familias. 

Y es que el director general señaló que en el presupuesto de 2021 se cumple otro compromiso que se tenía con los centros educativos: que volverían a recibir unas partidas de funcionamiento como las que tenían en 2019. 

El conseller Martí March, en la presentación de las cuentas en Parlament, detalló que la inversión para estas partidas aumentan de los 8,8 millones de 2020 a los 11 millones de 2021 en el caso de los centros públicos.

«Los centros han de gestionar su presupuesto y sus remanentes y han de cumplir», reiteró el conseller, que se mostró firme en su «compromiso» de que las escuelas e institutos y los colegios concertados «tengan el dinero necesario para desarrollar sus funciones». El presupuesto reserva 800.000 euros para posibles incidencias extraordinarias de los centros.