La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación contará el próximo año con un presupuesto total de 163.400.000 euros, un 33 por ciento más que este año, sumando los fondos propios de la Conselleria (49,5 millones) y las partidas de Fogaiba y Semilla. El Fogaiba será el ente público que contará con más fondos, con un total de 104,7 millones destinados en los que se incluirán líneas de ayuda al sector.

Mae de la Concha, consellera de Agricultura, resaltó estas cifras en su comparecencia en el Parlament para explicar las cuentas de su departamento para 2021. En su intervención sostuvo que el incremento presupuestario de su Conselleria demuestra que «el sector primario es importante y va a ser clave para la reactivación económica y el cambio de modelo productivo que necesita Baleares de cara al futuro». En este sentido, afirmó que se trata de unos presupuestos pensados para generar ocupación y «atraer a los jóvenes» al sector.

De la Concha calificó de «presupuestos expansivos» las cuentas de su departamento. «Eligen invertir en lo público, en lo que nos defiende y nos protege a todos», afirmó. Precisó que los presupuestos estarán marcados por la nueva PAC y la Política Pesquera Común y resaltó el compromiso de su departamento para activar primero las líneas que fortalezca al sector. Entre las iniciativas que impulsará la Conselleria, destacó la ampliación de las reservas marinas de interés pesquero y la aplicación de la Ley de Cadena Alimentaria, entre otras cuestiones.

Junto a ello, se refirió al proyecto de modernización y consolidación de regadíos que comenzará el próximo año tras haber logrado del Ministerio la declaración de interés general y el compromiso presupuestario. La estimación es de unos 90 millones de euros (al margen de los presupuestos de la Conselleria) financiados con fondos mayoritariamente europeos para aprovechar las aguas regeneradas y quitar presión a los acuíferos. De estos fondos, se prevé invertir en unos cinco años 70 millones en actuaciones en esta materia en Mallorca; 12 millones en Eivissa; 6,8 millones en Menorca y 600.000 euros en Formentera.