Educación gestionará en 2021 1.082 millones de euros, 49 más (un 4,52%) que en 2020. De esta cantidad, el 60% se irá en gastos de personal, una partida que asciende a los 647,7 millones, 25 más que este año, y que sirve para pagar los 576 docentes más que se han contratado este año y las nuevas incorporaciones que Educación quiere hacer para paliar las carencias detectadas en atención a la diversidad.

Este año, recordó el conseller de Educación, Martí March ayer durante la presentación de las cuentas de su departamento en el Parlament, ha sido necesario incrementar el número de profesores para afrontar la creación de nuevos grupos y cubrir las sustituciones que generan los positivos y las cuarentenas preventivas por la covid-19 (en lo que llevamos de curso, desveló, se han hecho más de 1.700 sustituciones).

La idea del presupuesto de Educación es atender las necesidades de los centros derivadas de la pandemia, pero March indicó que también aspira a mantener «una línea continuista» en el trabajo por mejorar «la calidad y la equidad educativa».

Del total que manejará Educación, 700.000 euros le vendrán de lo recaudado con la ecotasa o impuesto de turismo sostenible (dinero que irá a proyectos de investigación) mientras que casi 17 millones llegan del Gobierno por el fondo para programas de cooperación territorial, con el que se harán sobre todo inversiones en FP y planes de refuerzo educativo.

Además, de Madrid se recibirán 35,6 millones del fondo covid que irán en buena parte (16 millones) a personal docente, pero también servirán para comprar material de protección, ayudas de comedor escolar, gastos de funcionamiento de los centros o el alquiler de aulas prefabricadas para ganar espacio para poder separar grupos por la covid (lo que supone un gasto de más de medio millón), por citar solo algunas inversiones previstas. Otros 15 millones de este fondo covid enviado desde Madrid ya se han invertido este año.

March remarcó que con estas cuentas se está desarrollando «una política educativa nunca vista en España» e insistió en que desde 2015 Balears ha contratado más de 2.180 profesores. Anunció que la intención es convocar este año las oposiciones de 1.140 plazas que quedaron paralizadas éste curso por la pandemia y reveló que quieren buscar «un sistema de estabilidad para los interinos».

El conseller aprovechó varios de los puntos del presupuesto para rebatir alguno de los argumentos esgrimidos desde la enseñanza concertada para criticar la LOMLOE o ley Celaá. En este sentido, indicó «a la concertada se la defiende también en los presupuestos» e indicó que en esta red se invertirán seis millones más: casi cinco irán al aumento de los módulos para dotar a estos centros con 163 docentes más y 1,3 millones para gastos de funcionamiento. En total se invertirá en concertada 205,33 millones.

Asimismo, el conseller negó que la LOMLOE suponga la desaparición de los centros de Educación Especial y apuntó que aumentan el presupuesto para el transporte escolar de estos centros. «No los ponemos en cuestión, trabajamos con ellos», indicó, «la inclusión y estos centros no son incompatibles». Respecto a las críticas de los padres de niños con discapacidad que han perdido profesional de apoyo, March admitió que muchos han pasado a ser tutores, que se han cerrado aulas UEECO y se ha anulado la posibilidad de combinar la asistencia por días a centros ordinarios y a centros de Educación Especial, pero reseñó que los grupos más pequeños de este curso «permiten una atención más personalizada». Con todo, anunció la incorporación de 27 profesores de apoyo más.

Las infraestructuras, impulsadas desde el IBISEC, supondrán una inversión de 25,18 millones. Este año está previsto llevar a cabo las ampliaciones de los siguientes centros: CEIP Escola Nova de Porreres, CEIP Punta de n’Amer, CEIP Sa Torre, CEIP Montaura, CEIP Sant Miquel, CEIP Simó Ballester, CEIP Ses Comes, CEIP Rosa dels Vents, CIFP Pau Casesnoves, IES Porto Cristo y el IES Isidor Macabich. Y está previsto empezar la construcción del CEIP Caimari, CEIP Campos, CEIP Can Picafort, CEIP Inca, CEIP Palma B y CIFP Ciutadella.

FP, comedor y etapa 0-3

Las ayudas de comedor, que duplican la partida y llegan a los siete millones; la digitalización; la FP y el sector del 0-3 también son prioridades de las cuentas. El presupuesto crece también para la UIB, que recibirá una aportación global de 80,38 millones (un 4,8% más que este año). El conseller quiere retomar este año el estudio de la implantación de nuevos títulos. Además se dedicarán 240.000 euros a la puesta en marcha del IRIB, el Institut de Recerca de les Illes Balears.

En el turno de intervenciones, tanto Núria Riera, del PP, como Patricia Guasp, de Ciudadanos, reconocieron el incremento presupuestario pero lo tacharon de insuficiente. March replicó que en Educación efectivamente el presupuesto nunca será suficiente pero defendió que el incremento que suponen las cuentas que presentan para 2021 es «el adecuado». Guasp reclamó más profesores para mejorar la enseñanza semipresencial.

A Riera, March le recordó el pasado de recortes que acometió el Govern de José Ramon Bauzá del que ella formaba parte y aseguró no entender cómo se puede criticar unas cuentas por ser insuficientes y a la vez hablar del «inicio del austericidio».

Lina Pons, que intervino en nombre de El Pi, mostró su preocupación por el hecho de que el presupuesto de Educación dependa tanto del dinero que tiene que llegar del Gobierno central y de Europa.

Política Lingüística abrirá la Oficina de Derechos Lingüísticos 

El conseller March anunció que en 2021 empezará a funcionar la Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos (cuya apertura se esperaba para febrero de este año, según anunció el Govern). Política Lingüística tendrá un presupuesto de tres millones, algo que fue criticado por Vox y Cs al considerar que es un gasto prescindible en un año de crisis. Més y El Pi celebraron la apertura de la Oficina y Vox indicó que también servirá para denunciar «la discriminación de las familias castellanoparlantes».