El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, también compareció ayer en el Parlament para explicar el presupuesto de su departamento que tiene como principal encargo el fomento de la diversificación de la economía balear y el modelo productivo. Un presupuesto que crece respecto al ejercicio de 2020 un 9,22%, llegando a los 36,3 millones de euros de fondos propios. A estos se le deben sumar las diversas subvenciones estatales que gestionará la Comunidad Autónoma, como por ejemplo Moves II, SOLBAL II o el Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE).

«Los presupuestos responden a unas políticas expansivas para potenciar la diversificación del modelo productivo de nuestras islas para no tener que depender de un único motor económico», indicó el vicepresidente. «Los efectos provocados por la covid-19 -añadió- han puesto de manifiesto la necesidad de apostar por diferentes sectores productivos y reforzar la innovación y la digitalización como herramienta para la recuperación económica».

Una de las iniciativas más destacadas anunciadas por Yllanes es que el Instituto Balear de la Energía (IBE) doblará su presupuesto y destinará 400.000 euros a la creación de plantas fotovoltaicas, al que se le han de sumar 600.000 euros provenientes del fondo del Impulso del Turismo sostenible (ITS o ecotasa). También, con fondos ITS por valor de 2,4 millones de euros, el IBE instalará placas solares en parte de los aparcamientos de los hospitales públicos baleares. Se habilitarán ayudas al comercio por valor de 1,4 millones.