La presidenta del Govern, Francina Armengol, sostuvo ayer en el pleno del Parlament que está al frente de un Ejecutivo «eficiente», descartando de nuevo una reducción de conselleries y altos cargos como le volvió a exigir el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas. «Me pide que reduzca conselleries cuando ustedes las aumentan donde gobiernan, como en Madrid», replicó Armengol al diputado de Cs.

Pérez-Ribas consideró que la actual composición del Govern «no es la más adecuada para afrontar los retos» del coronavirus. «Reduzca el número de altos cargos y conselleries y haga la auditoria operativa y de gestión que le pidió el Parlament a petición de Ciudadanos», instó a Armengol. Añadió que el «problema» de la presidenta que le impide adoptar esta medida es «los acuerdos de Bellver» entre PSIB, Podemos y Mes que hacen que, por ejemplo, la gestión de la innovación esté repartida «entre cuatro conselleries y cuatro direcciones generales de tres partidos». Añadió que el Govern «ni es eficiente, ni facilitador ni transparente».

Armengol, quien rechazó estas acusaciones, aseguró a pesar de la dura crítica de Pérez-Ribas, que está «dispuesta a escuchar» las propuestas de Cs, al que agradeció que no haya anunciado ya una enmienda a la totalidad de los presupuestos del Govern y haya preferido esperar a escuchar las explicaciones de los distintos consellers sobre las cuentas de sus departamentos para el próximo año.

El líder del PP instó a Armengol a dimitir por su salida nocturna que le deja «sin autoridad política ni moral»

La presidenta acusó a Company de tener como prioridad «hacer caer» al Govern en vez de ayudar a salir de la crisis

El cara a cara con Pérez-Ribas fue uno de los que Armengol protagonizó ayer en el turno de preguntas de control al Govern, con el denominador común por parte de los portavoces de la oposición de la crítica a la gestión del Govern en los distintos frentes abiertos por el coronavirus,

El enfrentamiento más bronco se produjo, una vez más, con el líder del PP, Biel Company, quien utilizó de nuevo la salida nocturna de Armengol con parte de su equipo hasta después de la 1 de la mañana para afirmar que esto «le ha quitado autoridad política y moral» ante los ciudadanos e instarle de nuevo a dimitir. Company criticó «la soberbia» del Ejecutivo de Armengol, así como las afirmaciones de la presidenta recordando que Balears es la segunda comunidad con menos incidencia del coronavirus, tras Canarias. El líder del PP sostuvo que la comparación no debería efectuarse con el conjunto de España, sino solo con Canarias, al ser también islas, y respecto a la cual Balears «pierde todos los partidos» tanto en incidencia de la pandemia como en la reactivación turística.

Armengol dejó claro que el Govern continuará adoptando las medidas restrictivas de acuerdo con los criterios de sus asesores sanitarios, «acompasándolas» a la evolución de la pandemia en las islas. Junto a ello, arremetió contra el PP, recordando a Company que los populares incluso consideraron en su momento exagerado el uso obligatorio de las mascarillas. «Les gusta compararse con Canarias, ahí tampoco votaron el pacto de reactivación», ironizó la presidenta dirigiéndose al líder del PP, a quien acusó de mantener una estrategia de «cuanto peor mejor» para «hacer caer al Govern» en vez de ayudar para salir de la crisis. «Mi Govern está fuerte y aguantando con responsabilidad y rigor para proteger las islas», zanjó Armengol.

Cuatro diputados del PP aislados tras dar uno de ellos positivo en coronavirus

José Luís Camps, diputado del PP por Menorca, ha dado positivo por coronavirus pero no se le pudo comunicar hasta ayer por la mañana, cuando ya había viajado desde Maó a Palma para asistir al pleno del Parlament. Lo hizo junto a tres compañeros menorquines más: Asunción Pons, José María Lafuente y María Salomé Cabrera. Todos ellos compartieron avión y taxi para desplazarse del aeropuerto a la Cámara balear, donde quedaron aislados en una sala especial. El pleno comenzó más de media hora tarde fue preciso reorganizar las votaciones, de tal modo que se alcanzó el acuerdo de que cuatro diputados de la izquierda salieran del hemiciclo en las votaciones para mantener la proporcionalidad parlamentaria. 

Baleares suma 5.295 expedientes de inicio de obra para vivienda y 4.246 de final en dos años

Baleares suma 5.295 expedientes de inicio de obra para construir viviendas entre 2019 y 2020, que suponen 1.539 millones de euros, según afirmó ayer el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, en el pleno del Parlament. Además, en ese mismo período, los expedientes de final de obra en las islas ascienden a 4.246, que implican 1.029 millones. Pons ofreció estos datos en respuesta a una pregunta de Sebastià Sagreras, diputado del PP, respecto a cuantas licencias de nueva vivienda se estaban tramitando en las islas. El conseller defendió que el Govern «está trabajando» con la «voluntad clara» de facilitar la tramitación de las obras para promover una mayor oferta de vivienda en Balears.