Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La presión humana sobre Mallorca cae a niveles de hace 18 años

La isla registró un pico máximo de 1,1 millones de personas en agosto, un 22% menos que en 2019 por el desplome en la llegada de turistas

Los residentes han sido este verano el grueso de la población flotante de Mallorca. M. Mielniezuk

Mallorca no se quedó vacía en verano pese a la deserción de turistas, pero la presión humana sobre la isla cayó a niveles de 2002. Según datos ofrecidos ayer por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat), en agosto se produjo un pico máximo de 1.148.730 personas en un solo día, 314.000 menos que un año antes.

El Índice de Presión Humana (IPH) registra la carga de población que soporta diariamente cada isla basándose en las entradas y salidas de los puertos y aeropuertos del archipiélago, además de en datos recogidos del INE. El día 10 de agosto fue el que más población se concentró en Mallorca.

Este agosto fue muy similar a julio, que registró 1.146.812 personas en su día con mayor carga demográfica. ¿Son muchas? Durante abril y mayo, con la isla clausurada por mar y aire y sin el menor rastro de actividad turística, el IPH máximo se situó en 960.000 personas. El dato es muy orientativo de cuánta gente puede llegar a vivir en una Mallorca sin turistas.

Vuelco

Hay que remontarse a hace dieciocho años para observar unos registros tan bajos de población flotante en Mallorca en plena temporada alta, a un 2002 en el que la isla todavía no recibía las cifras astronómicas de turistas que llegarían después. Aquel ya lejano agosto la isla contabilizó 1.139.574 personas en el día que alcanzó el pico máximo de población.

La pandemia ha podido invertir una tendencia que solo frenó la crisis del ladrillo. De hecho, el Ibestat señala que el IPH tocó suelo el 30 de agosto, cuando la isla sumó 1.015.488 personas. El mínimo registrado un año antes fue de 1.341.373 personas, trescientas mil más.

En el conjunto de Balears, el pasado agosto se contabilizaron un máximo de 1.609.033 personas al mismo tiempo en un solo día. Un año antes, sin pandemia y con el motor económico funcionando a pleno rendimiento, el archipiélago contabilizó 2.036.263 personas, unas cuatrocientas mil más.

Dos décadas atrás

Las restricciones a la movilidad y la desconfianza a viajar en un contexto de pandemia ha devuelto las islas a los residentes. El Ibestat pone el acento en que esta situación retrotrae a cifras del año 2.000, cuando Balears acogió simultáneamente un pico máximo de 1.543.160 personas aquel agosto. Son un 4,3% menos que el récord conquistado este insólito verano.

Y espera un invierno no menos extraño, con registros de población flotante que con toda probabilidad se mantendrán por debajo del millón de personas en Mallorca.

Menorca registró su pico de población el día 11, cuando 178.410 personas se encontraban en la isla de manera simultánea. Estableció su suelo el día 31, cuando registró casi 138.000 habitantes.

Eivissa fijó su techo en 286.000 personas, el día 11, y su mínimo el 31, cuando sumó algo más de 226.000 personas.

Compartir el artículo

stats