El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, ha admitido este jueves que la quiebra de Naviera Armas, empresa propietaria de Trasmediterránea, "supone un riesgo" para las conexiones marítimas de Baleares con la Península.

Así se ha pronunciado al ser preguntado por esta cuestión en una rueda de prensa, donde también ha dicho esperar que los posibles inconvenientes ocasionados a partir de estos hechos "puedan ser solucionados a través de posibilidades diferentes".

El conseller también ha mostrado su "sensación de preocupación" ante esta quiebra.