Es igual si eres de piel blanca, negra o tostada. Es igual que tengas hijos con él o lo conozcas desde hace poco.

Es igual si eres culta o el estudio no haya sido nunca lo tuyo.

Es igual que tengas mucho dinero o ninguno.

Es igual que tengas amistades que te entiendan y acolchen o que estés más sola que la una.

Es igual que seas extranjera o mallorquina.

Es igual que seas mayor o muy joven.

Algunos hombres siempre encontrarán en su cerebro una excusa, una justificación, un motivo para borrarte en vida.

Ayer, en Palma, se descubrió un crimen. Hace pocos días se perpetró otro en Peguera.

Las asesinadas, mujeres. Los asesinos, machos, tolerados y criados por esta sociedad.