A diferencia de otras Comunidades que ya han pedido al Gobierno central que decrete un nuevo confinamiento poblacional en sus territorios a partir del próximo lunes 9 de noviembre, Balears lo ha descartado por el momento debido a su mejor situación epidemiológica y a su condición insular que permitiría cerrar las islas y blindarlas a la entrada de nuevos contagios en caso de extrema necesidad. Por ahora, tanto una como otra medida han sido descartadas, no están sobre la mesa, destacó ayer el portavoz del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz.

Con anterioridad, la presidenta del Govern, Francina Armengol, se pronunció en el mismo sentido afirmando que el Govern no cree por ahora «justificable» un confinamiento domiciliario en Balears porque es una «medida muy dura» para la ciudadanía, aunque no lo descartó si la situación epidemiológica lo requiere.

En su evaluación semanal de la situación epidemiológica, el médico de familia señaló que volver a confinarnos «no es una opción que tengamos encima de la mesa» y lo justificó en tres razones: que la incidencia del coronavirus en esta comunidad es de las más bajas del país, que al ser un archipiélago se puede recurrir antes al cierre de puertos y aeropuertos y, por último, que las últimas restricciones aplicadas están estabilizando la expansión del virus. «Son medidas de respuesta lenta pero que funcionan», defendió.

Sobre el cierre de las islas, admitió que se trataría de una medida «contundente» que no se ha querido aplicar antes aislando a Eivissa del resto de la comunidad y del país pese a su elevada incidencia.

Pese a descartar este cierre al tránsito de pasajeros, sí admitió el portavoz que durante este pasado puente se han detectado varios casos positivos entre visitantes madrileños en las islas. «Pero no han provocado ningún brote. Eran personas a las que estando aquí les comunicaban que un contacto estrecho suyo en la capital había dado positivo y que al hacerse la prueba aquí comprobaban que también se habían contagiado. Nada que no haya pasado en otras fases de la pandemia», minimizó Arranz este hecho.

Barrios de Palma

En relación a los barrios de Palma más afectados, se congratuló de que en Arquitecte Bennàzar «la cosa haya mejorado bastante», habló de una «transmisión mantenida» en s’Escorxador que les hace estar vigilantes y del comienzo de acciones comunitarias puntuales, apuntó a actuaciones en tres o cuatro edificios, en Pere Garau y Polígono de Llevant.

Cribados en Manacor: «A las personas que nos gustaría llegar no están yendo» 

Sobre los cribados que se están llevando a cabo en Manacor, el portavoz admitió que se han hecho cerca de un millar con un porcentaje de positivos de entre el 1% y el 2% que «nos gustaría que fueran más altos. A las personas a las que nos gustaría llegar no están yendo (a realizarse la prueba)». Por eso, animó a toda la población diana de estos cribados (entre 15 y 45 años) a que lo hagan sin temor a tener que ponerse en cuarentena. Tras esto, estimó que está bajando la «velocidad de los contagios».