La enseñanza concertada de las islas ha iniciado su ofensiva contra la ley Celaá. Ayer anunció su adhesión a la campaña emprendida a nivel nacional ‘Más plurales’, contra una ley que creen que se promulga en un momento inadecuado, ataca la elección de las familias y relega la asignatura de Religión, entre otras cosas.

La plataforma Schola Libera (conformada por las patronales Escola Catòlica, CECE y Pimem-Educació, los sindicatos USO y FSIE, y las asociaciones de padres CONFAECIB y CONCAPA) lamentó ayer en rueda de prensa que la LOMLOE «es una mala ley» que llega en un momento que no es el adecuado, por la situación de pandemia y el estado de alarma).

La entidad asegura que la norma «elimina la demanda social», «pretende una planificación unilateral de la Administración» y «se inventa» un derecho a la educación pública cuando «el único reconocido y constitucional es el derecho a la educación». La plataforma (de la que no forma parte Cooperatives d’Ensenyament, también parte del sector concertado) relega «todavía más» la asignatura de Religión e «impone» una asignatura de educación en valores cívicos y éticos que les recuerda a Educación para la Ciudadanía y consideran que puede ser «un instrumento de adoctrinamiento en la imposición de valores no consensuados ni elegidos por los padres».

La plataforma denuncia además que la ley «cuestiona» la supervivencia de los centros de educación especial.

Schola Libera recogerá firmas, hará concentraciones frente al Parlament y pedirá reuniones con los partidos políticos.