Los investigadores del grupo de Gravity de la Universidad de las Illes Balears (UIB) han participado en la detección y análisis de 39 nuevas ondas gravitacionales, registradas por los detectores de las colaboraciones científicas LIGO y Virgo entre abril y octubre de 2019, y que se incluyen en el catálogo actualizado de señales.

La líder del grupo Gravity en la UIB, Alicia Sintes, que ha colaborado en este tercer periodo de estudio como revisora de los resultados de brotes de rayos gamma, aseguró que es «muy difícil» para un grupo de Mallorca trabajar en este proyecto científico, que cuenta con unos 1.880 científicos de entidades de todo el mundo.

El grupo Gravity es uno de los cinco equipos de científicos españoles que han trabajado en este tercera fase de detecciones, iniciativa que centra sus esfuerzos en analizar el modelo teórico de las fuentes de la astrofísica y los datos registrados para mejorar la sensibilidad de estos detectores.

El doctor Pep Covas y el estudiante de doctorado de Física en la UIB Rodrigo Tenorio, que también forman parte del grupo que dirige Sintes, han observado las ondas gravitacionales desde el detector de Handford, en Estados Unidos, durante tres meses cada uno, para distinguir nuevas señales astrofísicas de artefactos terrestres. Según esta tercera fase de observación, se han triplicado las detecciones de señales, lo que favorecerá nuevos estudios cualitativos y cuantitativos sobre las poblaciones astrofísicas y de física fundamental, apuntaron desde la UIB.