El conseller March ha señalado hoy que los centros concertados, subvencionados con fondos públicos, han de cumplir "con la política de equidad en la escolarización del alumnado", para contribuir así a que en la red pública "no se creen centros guetos" donde se concentren la mayoría de los estudiantes con necesidades.

Así ha respondido a las críticas emitidas desde el sector concertado a la ley Celaá, contra la cual ya se ha puesto en marcha una campaña a nivel nacional a la que se ha adherido la mayor parte del sector subvencionado de las islas a través de la plataforma Schola Libera.

Ante las críticas de esta plataforma (conformada por patronales, sindicatos y asociaciones de padres), el conseller ha defendido que la LOMLOE "no atenta contra los centros concertados ni contra los centros de educación especial como se está diciendo". Ha argumentado que de hecho esta nueva normativa, sigue, "con matices", la LODE, aprobada por un gobierno socialista que apuntaló la existencia de la red concertada.

Martí March ha indicado que en Baleares la relación del Govern con los centros concertados es "exquisita" y que su intención es "mantener el diálogo con el sector". Ha recordado que la ley que quiere aprobar la ministra Celaá todavía está en tramitación y "cabe esperar" que haya acuerdos con distintos sectores políticos.