«Deshonra las funciones de jueces y fiscales de Palma». Con esta contundencia, el fiscal pidió ayer una sentencia condenatoria al hijo del empresario del ocio Bartolomé Cursach por dos presuntos delitos de calumnias. El vástago del magnate del ocio se sentó ayer en el banquillo de los acusados por haber difamado, supuestamente, al juez Manuel Penalva y al fiscal Miguel Ángel Subirán suplantando la identidad de un testigo.

Durante su comparecencia ante el Juzgado de lo Penal 6 de Palma, el hijo del empresario trató de desvincularse del comentario vertido en un diario digital en el que, presuntamente, utilizaba la identidad del testigo Bruno da Silva. «Como testigo protegido que soy, he de admitir que también sufrí presiones del juez y fiscal para que me inventara acusaciones», rezaba el mensaje.

La investigación policial determinó que la dirección IP del wifi desde el que se había emitido el mensaje se encontraba en el domicilio del hijo del magnate de la noche. El vástago de Cursach argumentó que había decidido quitarle la contraseña y que, por tanto, cualquiera podría haber accedido a su conexión inalámbrica. Un extremo que no se pudo comprobar porque su dispositivo desapareció y fue dado de baja cinco días después.

«Conmigo no va a funcionar»

Por su parte, el testigo del caso Cursach y denunciante del hijo, Bruno da Silva, negó ayer categóricamente que hubiera publicado dicho comentario y que hubiera sufrido presiones tanto del juez Penalva como del fiscal Subirán. De hecho, da Silva recalcó que él nunca había sido testigo protegido tal y como se afirmaba en el texto subido al diario digital.

Dicho testigo atribuyó el supuesto comportamiento del hijo del empresario a su «poca capacidad intelectual» al haber subido este comentario para tratar de beneficiar a su padre de las graves acusaciones que recaen sobre él. «Lo intentan con todos, han acusado al juez y al fiscal. Conmigo no va a funcionar», recalcó.

El inspector exjefe de Blanqueo de la Policía Nacional fue el encargado de investigar el origen del mensaje subido a la red. «El comentario fue emitido desde su teléfono, a nombre de su empresa y desde su casa. No digo que sea él», precisó.

El abogado de la acusación particular, Álvaro Martín, se adhirió a la petición del fiscal y afirmó que la intencionalidad de la suplantación de su cliente en este comentario subido a la red era «mermar la credibilidad como testigo».

Por su parte, el abogado defensor del hijo de Cursach, José Antonio Delgado, argumentó en su sus conclusiones que no se había investigado lo suficiente sobre el alcance de la red wifi y apuntó que «mucha gente podría haber pasado» por la casa del vástago del empresario y haberse conectado a internet desde allí.