Ciudadanos, más cerca de apoyar los presupuestos de Francina Armengol. PSOE, Podemos y Més han dado el primer paso para aprobar las cuentas autonómicas del año que viene con la aprobación del techo de gasto en el Parlament, que ha contado con el inesperado apoyo del partido de Inés Arrimadas, en su giro y acercamiento a los socialistas. Desde el partido naranja han justificado su apoyo en "el contexto excepcional", pero han avisado a la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, que "es un voto de confianza, no le estamos dando un aval en blanco" y que para aprobarle las cuentas deberá escuchar sus condiciones.

De esta manera, el techo de gasto, con el que el Govern podrá gastar 342 millones de euros más el año que viene hasta los 4.726 millones, ha visto luz verde con 36 votos de PSOE, Podemos, Més, Més per Menorca y los diputados de Ciudadanos, y 19 votos en contra de PP, Vox y los regionalistas de El Pi.

De hecho, estos últimos, han sido los más críticos con el voto favorable de Ciudadanos. "No me basta que me digan que es una situación excepcional", ha reprochado a los naranjas el diputado regionalista Josep Melià, recordándoles que el año pasado ambos partidos rechazaron apoya el techo de gasto en sus diferencias con la política fiscal, en la ausencia de un plan de eficiencia y en el volumen de altos cargos del Govern: "Nada de eso ha cambiado", ha señalado Melià.

"Estamos saliendo igual que en la anterior crisis"

La consellera Sánchez ha explicado que se trata de "un techo de gasto extraordinario" y advirtiendo que "los próximos presupuestos dependerán de la evolución de la pandemia". La consellera ha detallado cómo a pesar de la caída de ingresos propios y cedidos en 276 millones de euros, el gasto podrá crecer gracias al mantenimiento de la financiación autonómica, del déficit y de los fondos extraordinarios del estado y de la Unión Europea. "Cada euro tiene que servir para mantener los servicios y para hacer políticas palanca de la economía", ha defendido Sánchez.

Desde el Partido Popular, el diputado Antoni Costa, ha replicado a la consellera que si se mantiene la financiación autonómica es porque "se infla". "Sabe perfectamente que si se tuvieran que adaptar a la actual realidad los ingresos bajarían 1.000 millones y todos sabemos que unos adelantos inflados suponen que el golpe vendrá en 2022, sólo están retrasando el golpe y el 2022 y 2023 vendrá lo que no ha venido este año", le ha cuestionado Costa: "Dicen que de esta crisis no saldremos como de la anterior, pero lo cierto es que están saliendo igual que hicieron Zapatero, Antich y Manera, igual que en la anterior crisis".