El Ejército de Tierra está construyendo un poblado de «combate» y maniobras para simular asaltos, de los conocidos como poblados afganos por su parecido a los del país asiático, en la zona protegida de Son Suredeta, junto a la urbanización de Son Vida de Palma. La entidad ciudadana Son Quint-Parc Natural de Ponent denuncia que el Ejército levanta estas construcciones en una extensión de 5.000 metros cuadrados, en una Área Natural de Especial Interés (ANEI), zona de influencia de la Serra de Tramuntana y sin evaluación ambiental por parte del Govern. Alegan que se trata de unas construcciones de interés para «la Defensa Nacional».

El proyecto, con un presupuesto de 450.000 euros, según la información pública del ministerio de Defensa, ya está prácticamente acabado. Ha consistido en edificar once edificios, la mayoría de una sola planta y sin cubierta y dos de ellos con dos plantas. La construcción es de ladrillo de hormigón. Simulan los poblados de países árabes, con sus calles plazas y edificaciones bajas.

Todos los edificios cuentan con pasarelas de acero entre ellos para poder realizar el adiestramiento de asalto de los soldados en busca de posibles terroristas escondidos en los pueblos recónditos de Irak, Afganistán o también de África. Compañías del Ejército de Tierra pertenecientes al Acuartelamiento Jaime II de la Comandancia General de Balears han participado en misiones de paz en estos países.

La memoria del proyecto que se puede consultar en el ministerio de Defensa reconoce explícitamente que los terrenos donde se han edificado las 11 construcciones son un Área Natural de Especial Interés (ANEI). La zona de la possessió de Son Suredeta, de propiedad militar, forma parte del Acuartelamiento Jaime II. Hace años ya se utilizó como campo de tiro. El proyecto del ministerio de Defensa describe así las obras: «Este polígono se compone de once estaciones diferentes que componen un núcleo urbano mínimamente urbanizado. Este poblado permitirá realizar la instrucción en diferentes tareas del combate urbanizado, mediante un entramado de casas y calles».

El proyecto cita la ley 11/2006 de evaluación de impacto ambiental del Govern de Balears para recordar que las construcciones calificadas como Defensa Nacional están exentas de evaluación ambiental.

Denuncia de la entidad natural

Joan Prats, presidente de la entidad Son Quint-Parc Natural de Ponent, denuncia el impacto de estas obras: «No se entiende que el Ejército, amparándose en la Defensa Nacional, pueda construir este poblado en plena área natural y en una zona de influencia de la Serra de Tramuntana, como refleja el Plan General de Palma». Prats recordó que el poblado afgano para combate está situado a «escasos 100 metros de una zona poblada, la más cara de España como es Son Vida, donde el ruido de las armas de fuego será patente».

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Denuncian la construcción de un poblado para "combates" del Ejército en una área natural de Mallorca

El dirigente de la entidad naturalista explicó que «nuestra entidad tiene el objetivo de denunciar cualquier agresión ambiental y en este caso el Ejército ha levantado el poblado sin ningún tipo de permiso ni tampoco un estudio de evaluación de impacto ambiental que sí se requiere a cualquier otra administración». Prats también indicó que el Acuartelamiento Jaime II «cuenta con terrenos más que suficientes para poder construir este tipo de instalaciones, por lo que se pudiera haber evitado utilizar una zona protegida junto a núcleos urbanos».

Joan Prats reconoció que su denuncia «es difícil que prospere al tratarse del Ejército». No obstante, desde Son Quint-Parc Natural de Ponent claman «a la conciencia del Govern, del ayuntamiento de Palma y del propio Ejército para evitar la degradación de una zona protegida de gran valor natural». El presidente de Son Quint no quiere pensar «que se haya elegido esta ubicación por un interés especulativo». «Basta ver lo que ocurrió con el cuartel de Son Busquets, que se convertirá en viviendas», apostilló.