Golpe al botellón en Mallorca para velar por el cumplimiento de la alerta sanitaria. La Guardia Civil disolvió una fiesta clandestina que iba a tener lugar la noche del viernes en una finca rústica de Petra. Mientras, la Policía Nacional de la Comisaría de Manacor y la Policía Local evitaron una concentración masiva de jóvenes que pretendían hacer un 'macrobotellón', incumpliendo las medidas impuestas ante la crisis sanitaria, tras haber quedado a través de las redes sociales.

Así, una patrulla de la Guardia Civil del cuartel de Vilafranca se desplazó la noche del viernes a Petra tras tener conocimiento de que estaba teniendo lugar una concentración de numerosas personas para celebrar una fiesta clandestina en una finca rústica de Petra. Ante el volumen de personas congregadas, que incumplían las restricciones sanitarias por la covid-19, los agentes solicitaron refuerzos a la central del 062. A continuación, varias patrullas más se desplazaron hasta el lugar. Allí encontraron a 56 personas, la mayoría en estado ebrio. Todas ellas fueron identificadas y propuestas para sanción.

Por otra parte, en Manacor, este sábado se había hecho un llamamiento a los jóvenes, a través de las redes sociales, para concentrarse en las inmediaciones del depósito de agua de la capital del Llevant con la finalidad de celebrar un 'macrobotellón' multitudinario, incumpliendo las actuales restricciones por la alerta sanitaria del coronavirus. El reclamo de la convocatoria para este acontecimiento multitudinario es que podría tratarse de la despedida antes del endurecimiento de las medidas y la inminente declaración de un nuevo estado de alarma para evitar el contagio de la covid-19.

Durante la tarde del sábado, numerosos jóvenes acudieron a supermercados y estaciones de servicio de la zona para comprar bebidas alcohólicas y tomar parte en este 'macrobotellón'. El intento de incumplir las restricciones sanitarias fue frustrado. Al filo de la medianoche, efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local de Manacor se desplegaron por el lugar, perfectamente coordinados, para impedirlo. De hecho se establecieron dos puntos de vigilancia y control en el punto señalado para la cita masiva.

Al percatarse del importante despliegue policial, los jóvenes que habían acudido a la zona con la intención de tomar parte en el 'macrobotellón' no tardaron en desanimarse. Aunque en un primer momento algunos de ellos se reorganizaron para trasladar la fiesta a las inmediaciones de las cuevas del Drach, al ver a un importante número de policías desistieron de este nuevo intento postrero y se fueron a sus domicilios.