Armengol: “Pido disculpas, he transmitido una imagen de relajación social”

 Cuatro días después de que se destapase su noche de copas en un bar de Palma hasta pasadas la una de la madrugada; un día después de que Més, su socio de Govern, le afeara su falta de autocrítica sobre el episodio; y justo antes de anunciar ella misma la aplicación del toque de queda en Balears, Francina Armengol pidió disculpas finalmente ayer por «la imagen transmitida» con su salida nocturna del pasado 7 de octubre.

«Siento muchísimo y entiendo perfectamente que haya mucha gente en estas islas desconcertada», admitió: «A todos los ciudadanos les quiero mandar un mensaje muy claro: me sabe muy mal todo lo que ha pasado. Pido disculpas, porque, aunque sea de manera involuntaria, he podido trasladar una imagen de relajación social que para nada es lo que necesita nuestra tierra».

La socialista desvinculó sus palabras de las críticas hechas por Més el día antes: «Lo hago de forma convencida y sincera, no es la primera vez que pido disculpas en mi recorrido político». 

El Consolat de Mar aseguró que la cena previa a las copas de aquel 7 de octubre (a la que asistieron también tres consellers y dos altos cargos de confianza) fue de trabajo, aunque su importe no se cargó en las cuentas del Govern. Preguntada por este hecho, Armengol contestó que es habitual que los miembros del Ejecutivo mantengan comidas y cenas de trabajo y no pasen los tiques: «Cada uno lo paga de su bolsillo, así lo hemos establecido para mantenerlo dentro de lo razonable», indicó, a pesar de que en el portal de transparencia hay muchos ejemplos de comidas y cenas de trabajo del equipo del Consolat y de las consellerias que sí se han cargado al erario público.  

Por otro lado, el Ayuntamiento de Palma ha denunciado ante la Policía Nacional que el acta de la sanción al Hat Bar no estuvo localizable un determinado tiempo. Así lo confirmaron a Europa Press fuentes de Cort, que señalan que se ha denunciado para que se investigue el caso por «falta de custodia de documento público» y por «posible caso de revelación de secretos». 

El alcalde de Palma, José Hila, aseguró ayer: «Queremos que esta acta llegue hasta el final con la sanción que toca, es una cosa seria».