Desde ayer por la tarde el estado de alarma vuelve a estar vigente en nuestro país, pero esta vez con «competencia delegada» en las autonomías, para que adopten las medidas que consideren necesarias con amparo jurídico. Sin embargo, hay una medida que sí es común a todo el país: el toque de queda. En Balears, ya desde ayer, quedan prohibidas las salidas nocturnas entre las once de la noche y las seis de la mañana durante al menos 15 días. 

Ésa es de momento la única restricción nueva que el estado de alarma supone para Balears, que ha optado por el momento (el Govern lo irá revisando) mantener el horario planteado por el Gobierno para el confinamiento nocturno, a diferencia de otras comunidades que lo empezarán una hora antes o una hora después. 

Otra posible medida que ahora las comunidades autónomas pueden aplicar es limitar la movilidad de sus ciudadanos con otras comunidades, pero el Govern lo descarta de momento así como tampoco prevé en principio prohibir los movimientos entre islas. Se estudiaría aplicar este tipo de restricciones si la situación se volviese «más compleja».

Las Avenidas, ayer poco después de arrancar el toque de queda.

Así lo indicó ayer la presidenta Armengol, que celebró el paraguas jurídico que supone el Estado de Alarma aunque aquí los jueces no han tumbado ninguna de las medidas como ha sucedido en otras autonomías. 

La socialista descartó restringir las entradas y salidas, aunque razonó que otras comunidades sí podrían hacerlo y afectar a ciudadanos residentes en las islas que quieran viajar a la península. Armengol ha expuesto al Gobierno que si da a Balears el control de las salidas y entradas al territorio insular «lo lógico» es que también le permita organizar controles sanitarios en puertos y aeropuertos. El Govern insiste en este punto desde hace meses. Según Armengol, el ministro Illa se ha mostrado «sensible» y «lo estudiará».

El Govern recuerda que las medidas anunciadas el viernes (cierre de las barras de bar, reuniones máximo de 6 personas en Mallorca y Eivissa...) siguen igual. Armengol subrayó ayer que aunque seamos la segunda CCAA con mejores datos, la incidencia acumulada de los últimos 14 días es de 179 casos cada 100.000 habitantes cuando Europa considera seguro mantenerse por debajo de los 25: «Ése es el objetivo», señaló la presidenta balear, sin poner eso sí fecha para alcanzarlo.