El Consell de Eivissa ha perdido el pulso judicial para evitar la concesión masiva de licencias para vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que operan con las plataformas Uber y Cabify. El Tribunal Supremo ha tumbado sendos recursos de la institución insular y de la Federación Independiente del Taxi de Balears y abre la puerta a que se puedan autorizar 426 VTC en Eivissa. Esta cifra se corresponde con las solicitudes que se presentaron en el Consell en el periodo entre la aprobación del decreto balear que puso un cupo (una licencia VTC por cada 6,75 de taxis y que condicionó que ahora sólo operen 50 vehículos de este tipo en la isla) y la modificación del reglamento que desarrollaba la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre (LOTT) y que habilitaba a las comunidades autónomas a fijar un techo de autorizaciones de VTC. A las 426 licencias que el Supremo abre ahora la puerta a su concesión, se suman otras 99 solicitudes que el Consell debe tramitar, la mitad ya con sentencia firme. Este paquete de un centenar de licencias se corresponde con las peticiones de autorización de VTC que se presentaron ante el Consell antes de que el Govern aprobara, en 2014, el decreto que habilitaba a los consells insulares a fijar un cupo de licencias.

Retirada de recursos

El fallo del Supremo, que crea jurisprudencia, desestima un recurso del Consell y la Federación Independiente del Taxi de Balears contra una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que reconocía el derecho de un particular a que la institución insular tramite la solicitud de 25 licencias de VTC que, en su día (la petición se hizo en agosto de 2015), fue rechazada debido a que el cupo de 50 autorizaciones en la isla ya estaba cubierto.