La congelación salarial aprobada este año para los convenios de comercio y hostelería debería prorrogarse durante 2021 para evitar el cierre de empresas, según insisten los responsables de las patronales vinculadas a estos sectores. Eso supondría para unos 200.000 asalariados de las islas aplazar los incrementos fijados en sus retribuciones para estos dos ejercicios hasta 2022 y 2023. Sin embargo, esta propuesta cuenta ya con el rechazo frontal de UGT y de CCOO.

La reivindicación de que se posponga por ahora cualquier subida salarial entre las plantillas de comercio, bares y restaurantes, salas de fiesta y hotelería parte de los presidentes de las patronales del primero de estos sectores (Afedeco y Pimeco), Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente; del de ocio nocturno, Jesús Sánchez; y del de Restauración-CAEB, Alfonso Robledo. Desde la Federación Hotelera de Mallorca evitan pronunciarse por ahora en relación a este punto, alegando que debe de abordarse en otros foros, aunque los sindicatos recuerdan que a principios del presente ejercicio los hoteleros ya reclamaron una congelación salarial de dos años, que finalmente solo se aceptó para 2020.

Un dato a tener en cuenta es que ambos convenios colectivos están muy vinculados a la actividad turística, y ambos también contemplaban importantes subidas salariales. Concretamente, el del comercio fijaba mejoras en las retribuciones del 3% para este año y del 2,5% en 2021 y 2022. Lo que proponen ahora sus patronales es llevar el incremento del 3% a 2022, y los del 2,5% a 2023 y 2024. Respecto a hostelería, las subidas fijadas para 2020 y 2021 eran del 3,5% en cada caso, y restauración y ocio nocturno proponen trasladar esas mejoras a 2022 y 2023.

Hay que tener en cuenta que la subida de este año ya está prorrogada gracias al acuerdo que se alcanzó en abril en la Mesa del Diálogo Social.

Dos son los argumentos principales esgrimidos por estas organizaciones empresariales para reivindicar un segundo año de aplazamiento. El primero es el pésimo momento que atraviesan estos sectores a causa de la crisis del coronavirus, afectados por órdenes de cierre o limitaciones de aforos, lo que según sus presidentes hace imposible asumir incrementos salariales durante el próximo año. Según Toni Gayà, tener que subir los sueldos del comercio un 3% durante el próximo año provocaría el cierre de un apreciable volumen de establecimientos. Este peligro de cierres es esgrimido igualmente desde la asociación de salas de fiesta.

El segundo aspecto que se destaca es que la inflación es inexistente en estos momentos, lo que supone que los asalariados de estas ramas de actividad no están perdiendo poder adquisitivo debido a la congelación de sus salarios.

Rechazo sindical

Sin embargo, desde UGT y CCOO ya se ha anunciado su oposición a un nuevo aplazamiento en las mejores salariales, según subrayan el secretario de Acción Sindical y la secretaria general de sus federaciones de comercio y hostelería, José García y Silvia Montejano respectivamente, desde las que se recuerda que la crisis económica provocada por la pandemia ha tenido un impacto muy duro sobre los trabajadores, afectados total o parcialmente por los ERTE, lo que supone para muchos de ellos haber tenido que pasar la temporada turística recibiendo la mitad de los ingresos de veranos anteriores.

Además, José García recuerda que las fuertes subidas aplicadas en el convenio de hostelería era para compensar a las plantillas por los elevados beneficios hoteleros de ejercicios anteriores.

En cualquier caso, el representante de UGT recuerda que los hoteleros ya pidieron dos años de congelación salarial, y señaló que se esperaba una nueva propuesta en este sentido, aunque en torno al mes de enero de 2021.