La solidaridad en Balears ha ido disminuyendo a medida que ha avanzado la pandemia del coronavirus, reconoció ayer en Menorca la directora general de Participación y Voluntariado del Govern balear, Maria Amengual.

Del «aluvión» inicial de peticiones de personas con voluntad de ayudar se ha pasado a un segundo escenario en el que se ha detectado un descenso provocado por la falta de tiempo de los ciudadanos, señaló la directora general.

«Las entidades de voluntariado recibieron muchas peticiones de colaboración, pero este aluvión requiere mucho tiempo que ha precipitado un descenso. Deberíamos replantearnos como sociedad: queremos ayudar, pero no podemos porque estamos todo el día corriendo, agobiados, de un lado a otro», señaló.

Amengual también recordó la importancia de las redes vecinales y de la colaboración que a título personal han ofrecido los ciudadanos.

«Han sido capaces de organizarse y estructurarse en un tiempo récord. Y esta capacidad, que no tiene la administración pública, permitió a los ciudadanos beneficiarse de la proximidad y conocimiento del entorno. A principios de la pandemia sanitaria teníamos tantas solicitudes de ayuda que no podíamos canalizarlas; fue una realidad maravillosa, pero muy frustrante», comentó ayer en Menorca.