La comunidad gitana de la Soledat ha reunido la recompensa de 10.000 euros que ofrece un vecino de la la barriada palmesana, José Giménez Barcas, a quien proporcione una pista fiable o encuentre al agresor de su hijo, un menor de 9 años que el miércoles 14 de octubre recibió una paliza en el puente que comunica el Molinar con Nou Llevant.

Así lo ha comunicado el propio José Giménez en un nuevo vídeo publicado en su cuenta de la red social Facebook, en el que además se ha mostrado muy contrariado por los comentarios de algunas personas en la misma red social dudado de la veracidad de los hechos o acusándole públicamente de buscar notoriedad con la difusión de lo ocurrido.

En el vídeo José Giménez Barcas exhibe la denuncia que interpuso ante la Policía Nacional por la agresión que sufrió su hijo y el parte médico emitido por el Hospital de Son Espases.

"Tras lo sucedido estaba muy alterado por el daño que le habían causado a mi hijo, pues lo hubieran podido matar", explica. "Bajé a la calle y empecé a hablar con gitanos que viven en el barrio, que estaban igual que yo muy afectados por lo sucedido y me comentaban que lo mismo que le ha ocurrido a mi hijo les podía haber sucedido a los suyos", comenta. "Hablamos de ofrecer una recompensa a quien pudiera dar una pista sobre el agresor y rápidamente uno ofreció cien euros, el otro doscientos y así llegaron a contribuir más de cien personas hasta completar los 10.000 euros. No es ninguna mentira, somos gente de palabra", subraya en el vídeo.

"Mi hijo, que todavía está dolorido en casa, tiene que volver a salir a la calle sin miedo. Y hechos así no pueden volver a suceder, ni a mi hijo ni a nadie", concluye. "Por eso, intentamos solucionar el asunto de la mejor manera, pidiendo ayuda por medio de una recompensa para localizar al agresor e informar a la Policía", asegura.

Según el relato del padre, el 14 de octubre por la tarde el menor se topó en el puente entre los barrios de Nou Llevant y el Molinar con un hombre de entre 27 y 35 años que pegó dos patadas al niño sin mediar palabra, lo levantó del cuello y posteriormente lo golpeó dos veces más.