El subinspector del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional, imputado en la causa que investiga las presuntas irregularidades en las pesquisas del caso Cursach, ha afirmado hoy que tanto sus superiores en el cuerpo como el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirá daban el visto bueno a las detenciones que se iban realizando. El acusado ha comparecido hoy a petición propia en el Tribunal Superior de Justicia, donde durante más de cinco horas a respondido a todas las partes. En su declaración, ha señalado que alertó varias veces sobre la credibilidad de algunos testigos, como la madama o el excamarero de Tito’s, cuyo relato está ahora en entredicho.

El agente, representado por el ex fiscal anticorrupción Pedro Horrach, ha defendido su actuación en las pesquisas de los casos IME y ORA. El subinspector ha rechazado haber practicado arrestos de forma arbitraria y haber presionado o coaccionado a los detenidos para que implicaran a otras personas, como sostienen las acusaciones. En este sentido, ha apuntado que cuando consideraba necesario practicar un arresto basado en las pesquisas, lo ponían en conocimiento de sus superiores en la Policía para que dieran el visto bueno. También ha señalado que contaba con el aval del juez Penalva y el fiscal Subirán para llevarlos a cabo, descargando así en ellos buena parte de la responsabilidad. El acusado ha negado haber cometido excesos con los sospechosos y ha defendido en todo momento su gestión de la investigación.

Durante su comparencia, ha señalado que en varias ocasiones comunicó al juez y el fiscal sus dudas sobre algunas declaraciones incriminatorias de algunos testigos protegidos, como el antiguo empleado de la discoteca Tito’s que afirmó haber presenciado orgías para policías o la prostituta que dijo haber organizado fiestas sexuales para políticos, todo pagado por Cursach. Ambos están ahora imputados en esta misma causa por presuntamente haber mentido en estas declaraciones.

Durante la jornada de hoy está citada también, en calidad de testigo, la que fue regidora de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma y actual responsable del área de Infraestructuras, Angélica Pastor, para que aclare si recibió información secreta del caso Cursach. Además, está previsto que comparezcan otros tres testigos: dos abogados y un funcionario del juzgado de instrucción que dirigía Penalva.