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Treinta hoteles resisten abiertos en Platja de Palma, con más de 5.000 plazas

En Ciutat apenas quedarán en activo 25 establecimientos ante un invierno sin congresos, cruceros ni eventos deportivos en la capital

Treinta hoteles resisten abiertos en Platja de Palma, con más de 5.000 plazas

En un mes de octubre que hará historia por la inactividad turística en la isla, en Platja de Palma todavía resisten treinta hoteles abiertos, con más de 5.000 plazas, a pesar de las restricciones a la movilidad en los principales mercados europeos hacia España y sus islas y la anulación de los viajes del Imserso.

Mientras, en Ciutat se enfrenta una situación tan complicada con un invierno sin visitantes, tan solo hay treinta y dos establecimientos en funcionamiento y para noviembre apenas quedarán veinticinco, según la Asociación Hotelera de Palma y Cala Mayor.

En Platja de Palma, el destino mallorquín con más plazas hoteleras, y el primero que se reactivó tras el estado de alarma impulsado por su participación en el plan piloto del corredor con Alemania, quedan treinta hoteles operativos, con 5.719 plazas, de los más de doscientos que hay en la zona, dieciséis integrados en la Asociación Hotelera Playa de Palma y catorce independientes, enumeran desde esta patronal.

Para Palma la treintena de establecimientos abiertos –que suman 5.244 plazas– es enfrentar «una situación que nunca se había visto». Una temporada baja con solo un 44 % de la planta en activo de los 72 hoteles asociados a la agrupación que lidera Javier Vich. Los clientes de los hoteles corresponden principalmente a viajeros de negocios o por motivos médicos y, «residualmente», unos pocos se hospedan por ocio.

Lejos quedan las perspectivas de un otoño como los de los últimos años, repletos de actividad hotelera en la capital, entre el turismo de congresos, la organización de eventos deportivos, los hinchas que venían a ver los partidos de sus equipos profesionales... Y «aparte los cruceristas», acota Vich, cuyas barcos tenían el puerto de Palma como base y se hospedaban aquí. El hotelero lamenta que «esta crisis de movilidad y confianza» obedece a la «falta de una normativa europea».

Solo queda aguantar hasta que se vayan levantando las restricciones. Los más optimistas confían en que diciembre haya una reactivación a partir del puente de inicios de mes y en el periodo navideño, pues en el último quinquenio se alcanzaba una «ocupación aceptable» gracias a los principales mercados europeos. En caso contrario, habrá que tener «la mirada en abril», cuando se cumplirá un año desde el inicio del confinamiento.

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