Hasta un 6,2% de los mallorquines con edades comprendidas entre los 18 y los 68 años, sanos, asintomáticos y sin haber mantenido previamente una relación estrecha con posibles portadores del nuevo SARS, habrían estado en contacto con el nuevo virus y habrían superado sin mayores problemas la infección durante el pasado mes de abril, periodo en el que regía el estado de alarma y el conjunto de la población balear se hallaba confinada.

Estos son al menos los resultados provisionales de un proyecto de investigación que se está realizando en el Banc de Sang de Balears y que ha sido financiado con algo de renuencia por parte del Instituto Carlos III, que ya había llevado a cabo anteriormente un cuestionado estudio de seroprevalencia a nivel estatal.

Y es que el porcentaje de la investigación balear triplica los resultados del citado estudio estatal del Instituto Carlos III que, como se recordará, atribuyó a Balears una de las incidencias más bajas del país: determinó que tan solo un 1,8% de los baleares habían tenido relación con el virus, aunque en realidad se movió en una horquilla de entre el 1,6% y el 1,8% de incidencia.

Uno de sus investigadores principales, el doctor Joan Llobera, coordinador de toda la actividad investigadora que se lleva a cabo en Atención Primaria, explica que finalmente fue aprobado porque se trataba de un estudio sin grandes costes para su ejecución y con visos de que iba a funcionar.

Este investigador, que subraya que en el estudio también participan el inmunólogo Antoni Gayà, jefe del Banc de Teixits de Balears (departamento autónomo en parte del Banc de Sang), el servicio de Inmunología del hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y el propio servicio de Microbiología de Son Espases.

Entre 40 y 49 años

Otras conclusiones del estudio son que la prevalencia del virus era ligeramente más alta en el género masculino que en el femenino, entre las franjas de edad comprendidas entre los 40 y los 49 años y en los municipios de más de cien mil habitantes. «Se ha constatado que la incidencia es inferior en los municipios de entre 20.000 y 100.000 habitantes y aún mas leve en los de menos de 20.000 habitantes», añade.

Llobera revela que estos son los resultados del mes de abril para los que se han analizado un total de 1.408 muestras de donaciones realizadas en el Banc de Sang durante ese mes en el que toda la población se hallaba confinada en sus domicilios y por tanto no había «trasiego» de sangre, las transfusiones procedían todas ellas de asiduos donantes mallorquines.

«Cuando eres donante de sangre has de firmar un consentimiento en el que autorizas a que una parte de la muestra quede depositada en el biobanco del IdISBa (Instituto de Investigación Sanitaria de Balears). Estos depósitos, que están convenientemente anonimizados, son los que estamos utilizando para la investigación», explica.

El perfil de las muestras anónimas que se han analizado corresponderían por tanto a la de los donantes de sangre, esto es, a personas sanas y activas tanto laboral como socialmente.

El investigador añade que se analizará la prevalencia mes por mes hasta el de septiembre y que en estos meses restantes ya se incluirán muestras procedentes de otras islas ya que el flujo de donaciones se normalizó con las diferentes fases de la desescalada. En total prevén usar unas 3.000 muestras sanguíneas procedentes del Banc de Sang.

Para evitar malos entendidos, Llobera destaca que el nuevo coronavirus no afecta a la donación de sangre ya que, recuerda, no se contagia por vía sanguínea, por lo que no debería desincentivar nuevas donaciones o la recepción de transfusiones.

Preguntado por los resultados de este primer mes analizado, el investigador subraya que al inicio de la pandemia «indudablemente teníamos prevalencias reales mucho más altas. En esa fase solo se hacían PCR a los casos más graves y tan solo se llegó a unos dos mil casos diagnosticados (ayer eran 14.683 los acumulados desde el inicio de la pandemia). Hoy se hace una PCR casi por cualquier cosa», diferencia.

Un diez por ciento

Todo ello le lleva a concluir que es ahora cuando nos estamos acercando a diagnosticar los casos reales, antes solo estaban registrados como covid-19 tan solo una quinta parte de los contagios efectivos.

Llobera estima que en estos momentos, la difusión del virus habría alcanzado al diez por ciento de la población, un porcentaje que no permitiría hablar aún de inmunidad de grupo (ver recuadro bajo estas líneas).

Pero el coordinador de la investigación de la Gerencia de Atención Primaria abona esta estimación con otro dato ofrecido por un investigador durante la visita oficial de la presidenta Armengol al IdISBa el pasado lunes: que el 9% de las embarazadas mostraban anticuerpos covid. Aunque admite que se trataba de un dato muy preliminar, apunta a la citada incidencia real del 10%.